jueves, 1 de diciembre de 2011

FE RESUELTA 87 DICIEMBRE 2011

FE RESUELTA 87 DICIEMBRE 2011

JOYCE GILLIBRAND OLEA
El 5 de noviembre pasado falleció Joyce Gillibrand Olea como consecuencia de una metástasis cerebral, del cáncer que la afectaba, que terminó con su vida, a pesar de los esfuerzos médicos y la voluntad de sobre vivencia que la caracterizó. Nació en Santiago el 27 de Octubre de 1959.
La preservación de la vida y los esfuerzos de realización personal y social para llegar a ser mejores personas fueron motivaciones para moldear su forma de ser.
Profesora de educación musical y magíster en ciencias de la educación la llevaron a enseñar en el Liceo Polivalente los Héroes de la Concepción de Cerro Navia, con el fin de promover a la juventud de la comuna en busca de mejores destinos. También enseñó en el Colegio Santa Ursula de Maipú.
Realizó labores académicas en ITESA, en el Instituto Profesional Los Leones, en la Universidad Arturo Prat y en la Universidad del Mar.
Sus estudios los realizó en Las Monjas Ursulinas, la Universidad de Chile, en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, UMCE, y en la Universidad Mayor.
Su tesis de título de Profesora de Educación Musical se denominó Origen, Clasificación y Desarrollo Histórico de los Instrumentos Musicales, 1987.
Su tesis de Magíster en Ciencias de la Educación fue Análisis de las Cualidades del Profesor que Desempeña Función Docente en un Sector Popular: Cerro Navia 2003. En este trabajo de investigación elaboró un perfil del profesor.
Su desempeño laboral se inició en las monjas ursulinas, para luego ingresar a la Secretaría Nacional de los Gremios a fines de1980, adonde concurrió para realizar una práctica como secretaria, pero luego se incorporó a su cuerpo institucional. Allí estuvo a cargo de relacionar a trabajadores y dirigentes con la Secretaría. También sirvió de nexo de trabajadores, profesionales y empresarios con autoridades de gobierno, para lo cual entregó invitaciones o concertó entrevistas, todo a través de la acción institucional de la Secretaría de los Gremios.
La función social que se realizaba la impulsó a trabajar con entusiasmo porque llenaba su espíritu solidario al servicio de la nación y de su pueblo. Fue católica y nacionalista.
En la Escuela Sindical trabajó con Ramón Callís Arrigorriaga.
Joyce Gillibrand, al igual que Carlos Hernández Tapia y Jaime Tramón Castillo, entre otros, retomó sus estudios después de retirarse de la Secretaría alcanzando títulos profesionales y grados académicos.
Formó parte del equipo nacionalista que creó la Corporación de Estudios Superiores que realizó una importante labor cultural al organizar conferencias y debates en la Biblioteca Nacional. También participó en el proyecto para crear la Universidad Andalien de Concepción, que fue tardíamente aprobada a fines del año noventa.
En el último tiempo concurrió a conferencias del Instituto de Estudios Históricos Arturo Prat realizadas en el Café Literario. También concurrió a los actos fundacionales del Movimiento de Convergencia Nacional a los que asistió el Movimiento Nacional Sindicalista como agrupación nacionalista.
Contribuyó a la elaboración gráfica a dos columnas de Fe Resuelta y al diseño y edición de la obra Sin Soberanía no hay Nación de Misael Galleguillos y Hugo Carreño.
Contó con el reconocimiento de los trabajadores y de sus estudiantes por el respeto y acogida que siempre privilegió en el cumplimiento de sus labores institucionales.
Le sobrevive su hija Micol, estudiante de Ingeniería Civil Industrial, que sigue la tradición del fundador de la familia Gillibrand en Chile, el Ingeniero Ernesto Gillibrand Lucas que llegó desde Londres contratado para participar en la construcción del Viaducto del Malleco. El primer Gillibrand se estableció en Gorbea y luego se trasladó a Lautaro.
Joyce Gillibrand publicó en Fe Resuelta artículos sobre Educación, Evaluación Docente y Metodología de Investigación.

MOVIMIENTOS GENERADORES DE NACIONALISMO

La revisión de estudios sobre el nacionalismo chileno tiene dos hitos fundamentales: el Movimiento Nacional Socialista de Jorge González von Mares y Carlos Keller, y el Movimiento Nacional Sindicalista de Osvaldo Lira y Ramón Callís Arrigorriaga.
En efecto la militancia nacionalista con espíritu de cuerpo se da en ambos movimientos.
La mayoría de las agrupaciones nacionalistas del siglo XX tienen su origen en el nacionalsocialismo chileno. El Movimiento Nacional Sindicalista tiene origen propio que se remonta a la creación de la Unión Social Republicana de los Asalariados de Chile creada en Valparaíso a fines de 1925, donde participó Oscar Álvarez Andrews y Delfín Alcalde Wetson, que posteriormente formaron parte del Movimiento Nacional Sindicalista. También participó el padre Guillermo Viviani.. Surgió agrupando organizaciones de obreros, empleados y maestros. La USRACH apoyaba la legislación social y su aplicación, la hostilidad al gobierno parlamentario de los partidos políticos, la tendencia favorable a la organización corporativa de la sociedad, la autoridad del estado, la administración técnica y el nacionalismo económico. Más antecedentes se encuentran en la obra del profesor de historia Marco Antonio Rodríguez Inspección General del Trabajo, 2010.
La literatura indica que los movimientos de carácter nacionalista se caracterizan por los escritos de sus militantes. En este sentido destacan Carlos Keller y Misael Galleguillos que aparecen en estudios especializados donde se señalan los libros escritos por ambos autores. Se trata del libro Extremismo de Derecha y Movimientos Neonazis de Isaac Caro, Berlín, Madrid, Santiago.
El Movimiento Nacional Socialista tuvo apoyo estudiantil universitario y pronto se proyectó a la juventud trabajadora y a las poblaciones de Santiago. Lo mismo ocurrió con el Movimiento Nacional Sindicalista que lo llevó a tener presencia universitaria y laboral que en definitiva lo impulsó a dirigir la Secretaría de los Gremios y la Escuela Sindical de Chile del Ministerio Secretaría General de Gobierno entre 1977 y 1982. También participó en actividades estudiantiles, académicas y directivas en universidades chilenas a partir de los años cincuenta.
En los estudios políticos de los años setenta y ochenta tiene un rol preponderante el Movimiento Nacional Sindicalista que figura en los libros del Taller de Historia de la Universidad de Valparaíso con las obras Vitalizando la Historia Política. Estudios sobre el Chile Reciente (1960-2010) y Para el Análisis del Chile Contemporáneo, Aporte de la Historia Política 2010, donde se publican estudios de Aníbal Pérez Contreras.
Rolando Álvarez Vallejos, profesor de historia de la Universidad de Chile, escribió ¿Represión o Integración Sindical? bajo el Gobierno Militar, donde desarrolla el pensamiento político sindical del nacionalsindicalismo y el neoliberalismo.
Con anterioridad estuvo presente en obras de Verónica Valdivia, Manuel Salazar, Víctor Osorio y otros.
El nacionalismo en Iberoamérica tiene tres fuentes originarias: el fascismo italiano, el nacionalsocialismo alemán y el falangismo español. Sin embargo en el caso chileno, más allá de las raíces originarias se ha desarrollado un pensamiento original con la temática de la cultura occidental iberoamericana que tiene características propias forjadas por autores nacionalistas chilenos. Por otra parte se debe considerar el corporativismo antiliberal desarrollado en Chile por Oscar Álvarez, Jaime Eyzaguirre, Osvaldo Lira y la teoría de los cuerpos sociales de Ramón Callís y Misael Galleguillos.
El nacionalsindicalismo fue creado en España por Ramiro Ledesma Ramos que escribió El Sello de la Muerte, 1924, El Vacío, 1924, Fascismo en España, 1935, Discurso a las Juventudes de España, 1931, El Quijote y Nuestro Tiempo,1971.
Además tiene tres obras inéditas: El Joven Suicida, La Hora Romántica, Ideas. El Escepticismo y la Vida. Fundó varios periódicos, entre los que destacan La Conquista del Estado, 1931 y Patria Sindicalista, 1935, que circula nuevamente en España.
El nacionalsindicalismo chileno difundió la teoría de los cuerpos sociales de la nación, la teoría del estado, con representación legítima de la soberanía y participación social plena, para contribuir al logro de los fines de la nación alcanzando el justo equilibrio entre la libertad y el sistema de autoridad, a fin de hacer posible la autoridad, el orden y la jerarquía. El nacionalsindicalismo chileno hace propio el planteamiento de la hispanidad y el mestizaje reconociendo lo originario y las migraciones como fundamentos de la cultura occidental iberoamericana que arranca de lo ancestral y la prehistoria chilena.
Gloria y victoria a la patria que supo seguir, sobre el azul del mar y la blanca cordillera, a la Estrella de Chile que en nuestra bandera flamea con los vientos de la naturaleza y del universo para alcanzar nuestro destino.

PRISIONERO POR SERVIR A CHILE

La presentación de la cuarta edición del libro Miguel Krassnoff, Prisionero por Servir a Chile, realizada el 22 de noviembre pasado en el Club Providencia, organizada por la Corporación por la Justicia, la Verdad Histórica y el Respeto por el Estado de Derecho en Chile que dirige Juan Kaiser, produjo una situación de tensión social, provocada por la actitud de personeros de la izquierda socialista y de extremistas vinculados al partido comunista y a sectores anarquistas, que se propusieron “funar” el acto. También hicieron lo propio sectores oficialistas que insisten en desmarcarse de responsabilidades en el gobierno militar, olvidando que los servicios de inteligencia tuvieron presencia en los organismos del estado y que estos servicios dependían del Ministerio del Interior.
Gisela Silva Encina, autora del libro, nieta de Francisco Antonio Encina, fundador de la Unión Nacionalista de Chile, y sobrina del Cardenal Raúl Silva Henríquez, manifestó en la presentación de la obra, en 2007, que escribió esta historia, a petición de Miguel, para dejar testimonio verídico de lo que ha sido su vida y la de sus mayores, para que el día de mañana sus descendientes conocieran la verdad.
En verdad, la calumnia y las sentencias de jueces inicuos, han llegado a ocultar el verdadero rostro de Miguel, hasta desfigurarlo completamente ante millares de sus compatriotas. Y, al mismo tiempo, la manipulación sectaria de nuestra historia reciente, ha logrado que la deuda que los chilenos tenemos para con éste oficial, que arriesgó repetidas veces su vida por nosotros, haya desaparecido de la conciencia de las mayorías. Pero había en la vida de nuestro oficial, otra verdad silenciada: la tragedia de Lienz, en la que todos los suyos fueron enviados a la muerte, y sólo por la voluntad de la Divina Providencia, Miguel, próximo a nacer, su madre y su abuela, alcanzaron el milagro de sobrevivir. Los dos temas centrales del libro que Miguel me proponía escribir, eran pues dos rectificaciones históricas. La de su vida, íntimamente relacionada con la historia nacional. La de sus mayores vinculadaza a la historia universal, a través de la Segunda Guerra Mundial.
La petición de Miguel era un deber ineludible. Lo era, no sólo por la convicción que tengo de su total inocencia, sino también por la admiración y afecto que despiertan su rectitud moral, su patriotismo sin alardes, la dignidad y la fortaleza con que él y todos los suyos han enfrentado la adversidad.
En lo que se refiere a las condenas arbitrarias de que ha sido víctima el Brigadier Krassnoff ésta es una parcela de la realidad que están viviendo hace ya muchos años nuestros hombres de armas. Son muchos los que están injustamente privados de libertad. Los que saben que para ellos no rige ninguna de las medidas que el derecho contempla para proteger al acusado.
Prisionero por Servir a Chile, quiere ser en mi intención un homenaje a la grandeza espiritual del Brigadier Krassnoff y, a través de él, a todos nuestros oficiales y suboficiales que, como él, son víctimas del odio y la venganza.
Gisela Silva, como dijimos en septiembre del 2009 en Fe Resuelta 60, ha participado en los proyectos nacionalistas junto a líderes del nacionalismo que comienzan con Jorge Prat Echaurren y el padre Osvaldo Lira Pérez.
Estuvo en los inicios del gobierno militar en la Dirección de Asuntos Públicos con Gastón Acuña, Rubén Díaz, Eduardo Boetsh, Enrique Campos, Álvaro Puga y Jaime Zeledón. De allí devino el Ministerio Secretaría General de Gobierno, con la Dirección de Organizaciones Civiles, con sus Secretarías Nacionales, y la Dirección de Informaciones de Gobierno.
Para ella, como para nosotros, las condenas basadas en presunciones y en ficciones jurídicas, como el secuestro permanente, no tienen el carácter de verdades jurídicas, ni menos la calidad de verdades históricas.
La violencia desatada contra los asistentes al acto revela, una vez más, la cobardía de quienes atacan en hordas contra personas, sin importarles la edad ni el sexo.
Ellos quieren apoderarse de las calles. Para ello utilizan a estudiantes y a sectores vulnerables, pues saben que ellos no tienen respaldo ciudadano.