jueves, 3 de diciembre de 2009

FE RESUELTA N°63

Nº 63 Diciembre 2009 fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com/ Fundada en Octubre del 2004


HOMBRES POLITICOS PARA REFUNDAR LA PATRIA
El Movimiento Nacional Sindicalista fue fundado en 1949.
Su antecedente fundacional fue la Revista Bandera Negra que existía desde 1947, impulsada como ariete demoledor, para abrir espacios al nacional sindicalismo.
En la revista participaron nacionalistas que provenían de organizaciones políticas, o de corrientes de opinión, que forjaron el contenido doctrinario del patriotismo social, político y libertario que dieron forma al tradicionalismo y al nacionalismo.
Doctrina, procede del vocablo griego didaskalía que se traduce como enseñanza o como verbo enseñar, adoctrinar y didaskolos, que es lo apto para enseñar como maestro. De allí deviene propiamente la doctrina, que es lo que se puede y se debe enseñar.
Fue al Círculo de Estudios donde concurrieron, en los años treinta, los sacerdotes Fernando Vives Solar, Guillermo Viviani, Alberto Hurtado, Osvaldo Lira y los intelectuales Eduardo Frei, Bernardo Leigthon, Jaime Eyzaguirre, Gabriela Mistral, Clotario Blest, Jorge Prat, Julio Phillipi, Roque Esteban Scarpa y Armando Roa,
El catolicismo social entusiasmó a muchos jóvenes que derivaron al nacionalismo chileno o al social cristianismo o al corporativismo popular.
Jorge Prat creó la Revista Estanquero en 1946, que derivó a la Acción Chilena Anticomunista, ACHA y luego al Movimiento de Acción Nacional.
Prat tenía vocación política, lo que le llevó a crear el Banco del Estado en 1953 y a asumir, en 1964, el Ministerio de Hacienda. En 1962 organizó una precandidatura presidencial que generó una convergencia nacionalista, que concitó la unidad de esta corriente política.
Osvaldo Lira concurrió, en 1949, a la fundación del Movimiento Nacional Sindicalista junto a Ramón Callís Arrigorriaga.
Los antecedentes históricos unen a Lira y Callís, en relación al general Ariosto Herrera.
Renato Cristi, ha afirmado que la participación del padre Osvaldo Lira en la intentona golpista de Ariosto Herrera, el 25 de Agosto de 1939, fue un secreto a voces en Santiago y que ello habría derivado a su traslado a España, para que su orden religiosa no fuera involucrada en los hechos que se investigaban por instrucciones del Presidente Pedro Aguirre Cerda.
Ramón Callís, apoyó la acción del general Herrera de no desfilar ante la bandera roja de los comunistas chilenos, en 1938, y se presentó al general, para dar apoyo nacionalista a sus gestiones políticas. De ellas surgió el Movimiento Nacionalista de Chile que encabezaba Herrera junto al profesor `Guillermo Izquierdo Araya. Debido a la situación judicial que lo afectaba, entregó la dirección a Izquierdo. Esta situación no fue compartida por un grupo de jóvenes que encabezaba Ramón Callís y se alejaron del Movimiento. Izquierdo Araya dijo a Misael Galleguillos, en los años ochenta, que recordaba esos hechos, los cuales derivaron a la marginación de Callís del MNCH, de lo cual guardaba un documento.
En 1947 se creó Bandera Negra como expresión política del nacional sindicalismo chileno. A la revista concurrieron, entre otros, Delfín Alcaide, Federico Mujica y Adrián Buzzetti. Los tres eran fervientes católicos y provenían del Movimiento Nacional Socialista de Jorge González y Carlos Keller. Ellos no aceptaron la derivación del Nacional Socialismo a la Vanguardia Popular Socialista. No se podía dejar de lado la muerte de los Mártires del Seguro Obrero. Tampoco lo aceptó Carlos Keller
Delfín Alcaide, en 1932, apoyó a un movimiento de militares jóvenes, sin proyecciones a la oligarquía, que dirigía el Coronel de Aviación Marmaduque Grove, quien instauró, el 4 de Junio de 1932, la República Socialista, que será dirigida por Carlos Dávila durante cien días, sin considerar los 12 días de la instauración del régimen. También gobernaron en ese período el general Bartolomé Blanche y Abrahan Oyanedel.
. El 13 de Junio del año 32 Alcaide viajó a Tarapacá, formando una comitiva, para crear el Partido Republicano Socialista, movimiento de apoyo a la Revolución Socialista que encabezaba Grove, quien, por otra parte, fuera compañero de Carlos Ibáñez en la Escuela Militar
En un multitudinario acto público en Iquique hizo uso de la palabra, pronunciando un fogoso discurso que causó la admiración de los asistentes. Entonces fue invitado por dirigentes socialistas, para dar una conferencia a sus seguidores nortinos. En esa etapa de tiempo el socialismo tenía una cierta connotación patriótica antiliberal.
Después del 16 de Junio de 1932, fecha del término de la República Socialista, dirigió sus pasos al Movimiento Nacional Socialista donde realizó una acción política universitaria de gran valor. Sus estudios de derecho, en la Universidad Católica, despertaron una sensibilidad social con el mundo universitario y laboral.
Bernardo Leigthon, abogado social cristiano, ex ministro de estado, declaró en una entrevista que Delfín Alcaide era la persona que él más admiraba.
Mario Urzúa afirmó que Delfín Alcaide ayudó a muchos estudiantes a hacer sus tesis de grado, pero no se preocupó de la suya.
Aquejado de una grave enfermedad, remató sus bienes para terminar sus días junto a los pobres. Entonces construyó una capilla para llevar mensajes espirituales a sus compatriotas más vulnerables. Falleció y fue sepultado en la bóveda de la familia de Callís, a quien admiraba por su fuerza para difundir la doctrina nacional sindicalista.
Federico Mujica fue un hombre de trabajo que desde joven militó en el sindicalismo. Llegó a ser presidente de la Confederación de Empleados Particulares de Chile. Actuó en defensa de los trabajadores y usó sus influencias para fortalecer el movimiento sindical. Siempre consideró inadecuada la subordinación del sindicalismo chileno a los intereses de los partidos. Los asuntos del trabajo lo llevaron primero al Movimiento Nacional Socialista, fuerza nacionalista, que logró una importante penetración en el mundo laboral.
Tuvo influencia en el movimiento sindical. Aportó su experiencia al Ministerio del Trabajo, Nicanor Díaz Estrada, 1974 – 1976, y a la Secretaría Nacional de los Gremios, Misael Galleguillos, 1977- 1982. Su participación en las tareas de la Escuela Sindical de Chile lo transformó en un hombre respetable. Los Seminarios Objetivo Nacional de Chile, Política Laboral, que se realizaron en La Perla, tuvieron el sello del social sindicalismo predicado por Clotario Blest, que Federico Mujica hizo propio como una proyección del nacional sindicalismo a la patria toda.
Junto a Eduardo Ríos y a Tucapel Jiménez, intentó rearticular el movimiento sindical a través de la Central Nacional de Trabajadores, que apoyaba el Ministro del Trabajo Nicanor Díaz Estrada, quien proponía relaciones del trabajo con sindicatos fuertes. Como es sabido el Ministro Díaz Estrada creó el Estatuto Social de la Empresa, DL 1006, que establecía la obligación de los empleadores de informar la situación económica de la empresa, para definir pliegos negociables con los sindicatos. No se aplicó por postergaciones indebidas de los neoliberales, al interior del gobierno, que lo consideraban corporativista, para imponer su propio esquema de sindicatos librecambista, sin peso negociador. La presencia de Nicanor Díaz y de Julio Tapia, en la rectoría de la Universidad de Chile, fueron puntales de influencia para el General de Aviación Gustavo Leaigth en el mundo del trabajo y en el ámbito universitario.
Sergio Fernández, Ministro del Trabajo, 1976- 1978, modificó el esquema definido por Díaz Estrada, para dar paso al neoliberalismo económico.
En 1977 se crea la Secretaría Nacional de los Gremios. En 1978 se llamó a elecciones de directivas sindicales en todo el país, de modo que la representación fuera legítima. La Secretaría de los Gremios y la Dirección del Trabajo estuvieron a cargo de las elecciones.
Adrián Buzzetti, Ingeniero, destacó por su capacidad realizadora. Cumplió sus labores profesionales en Ferrocarriles del Estado, donde estuvo a cargo de la electrificación del tren de Santiago a Chillán. Creó la bandera del Movimiento Nacional Sindicalista, Participó en el MNS, fundado por Ramón Callís, hasta que sus fuerzas lo permitieron. Después se dedicó a la convivencia católica de su parroquia en Peñalolen. Fue un hombre con capacidad creativa que proclamaba la formación ética, política, profesional y técnica como fundamental para proyectarse a la familia, la escuela y al trabajo, a fin de convencer a nuestro pueblo de los afanes de libertad, participación y justicia del nacional sindicalismo chileno.

DECLARACION DEL MNS ANTE ELECCIONES PRESIDENCIALES.
REPRESENTACION SIN PARTICIPACION

No a la Desnacionalización de la Patria
El orden político que impera en Chile necesita la representación de los ciudadanos para darse legitimidad.
Desde los años 90 esta búsqueda de aparente legitimidad ha determinado juegos de mayorías que no han logrado vincular a las nuevas generaciones que demandan mayores grados de participación en la toma de decisiones del sistema de autoridad.
Las propuestas presidenciales se definen en términos de continuidad, Concertación, y de alternancia en el poder, la Alianza. Es el juego de Eduardo Frei y de Sebastián Piñera
También busca apoyo ciudadano Jorge Arrate de la izquierda socialista, Juntos Podemos, encabezada por el Partido Comunista, partido que ha postulado en las elecciones presidenciales, para mantener su identificación con los antivalores del socialismo marxista. Aún muestran su adhesión al régimen comunista cubano y su visión clasista de la sociedad, mientras Beria y Gramsci pasan al olvido.
Por su parte Marco Enríquez Ominami, se plantea como alternativa a la Concertación, para alinearse con los gobiernos de Evo Morales de Bolivia, Rafael Correa de Ecuador y Lula Da Silva de Brasil. Sin embargo su autodefinición como liberal progresista lo limita, por no diferenciarse de la forma de estado neoliberal. A veces sugiere seguir la posición socialdemócrata del Presidente de Estados Unidos Barak Obama.
Todos siguen la forma política de buscar representación sin participación.
El orden político que profesa el nacionalismo patriótico y social se fundamenta en la familia, la escuela y el trabajo para legitimar la soberanía nacional y así mejorar la representación y la participación.
El Movimiento Nacional Sindicalista rechaza el rupturismo histórico y la globalización porque ambas propuestas se traducen en procesos de desnacionalización de la patria.
El nacionalismo pretende lograr mayores grados de libertad, dignidad, justicia, participación y desarrollo, para hacer realidad las aspiraciones más profundas de los chilenos.
Por eso proclama libertad de votación a todos sus militantes, seguidores y amigos, en la seguridad que nuestra futura participación deberá representar todo lo que hay de más esencial en la voluntad de vida y de realización de la nación entera. El espíritu de la patria nos exige que esta representación social y política de la chilenidad, si contiene la voluntad y la mística necesaria, pueda constituir una realidad tangible y palpable, para conquistar el gobierno del estado y sustituir, con la voluntad del pueblo, las instituciones, a fin de legitimar la representación de la soberanía y la participación social plena, para hacer posible la realización histórica de la patria.
No es aún nuestro momento.
LA PATRIA AL PODER
Hugo Carreño Aránguiz
Movimiento Nacional
Sindicalista
Santiago, Noviembre 2009


NACIONAL SINDICALISMO

El nacional sindicalismo como doctrina política comprende la teoría de la hispanidad, la teoría del mestizaje, la teoría de los cuerpos sociales, la teoría de la patria como eterna metafísica que se traduce en la patria de los valores eternos, la teoría de la nación como unidad de destino y cultura, la teoría del estado como sistema de autoridad para la toma de decisiones al servicio del bien común El estado debe contribuir a lograr los fines de la nación, cautelar los principios y valores de la chilenidad y defender, en toda situación y circunstancia, los intereses superiores de la patria.
El estado debe considerar, en su razón de ser, un orden político y un orden económico.
Nuestro orden político comprende, como bases de legitimidad de la soberanía en la convivencia nacional, a la familia, a la escuela y al trabajo que deben proyectarse al estado, a través de cuerpos sociales, para dar cumplimiento a la participación social plena.
El orden económico debe integrar a todos en el proceso productivo, dar universalidad al destino de los bienes y servicios y permitir la participación de todos en los beneficios del desarrollo, lo que se hace posible sólo con la presencia de la ética, la dignidad, la justicia y las libertades.
El nacional sindicalismo se sustenta en los principios y valores de la cultura occidental iberoamericana.
Se proyecta a la convivencia rechazando el sometimiento de la vida nacional a los intereses políticos y económicos de ideologías y formas contructivistas de especulación financiera. Estos intereses se ocultan en formas políticas y económicas propias del neoliberalismo de la globalización y del dominio del estado.
La refundación nacionalista de la convivencia y del estado es una refundación valórica que supera a la democracia liberal y al socialismo estatista.
Estos planteamientos han derivado en el tiempo al neoliberalismo que autoproclama el individualismo liberal, el totalitarismo selectivo de los socialismos y el mal llamado liberalismo progresista que entrelaza posiciones antagónicas para sustentar pragmatismos antivalóricos.
La refundación nacionalista de la patria comprende la reforma de la empresa y la redefinición del sindicalismo, trabajadores, y del gremialismo, organizaciones de empresarios, para superar la intromisión de los intereses financieros en la propiedad y gestión de las empresas. Los colegios profesionales, que también son gremios, tienen vida propia que se deben encargar de la ética y del perfeccionamiento continuo de los colegiados.
El sindicalismo debe superar al sindicato de clases de socialistas y anarquistas para crear sindicatos de autogestión y de acceso a la propiedad de las empresas.
Los trabajadores deben superar, además, el sindicalismo librecambista por su incapacidad negociadora, escasa representación y misérrima participación social.
El sindicato como cuerpo social, social sindicalismo, debe ser libre, autónomo, tecnificado, participativo y ajeno a los intereses de los partidos y de los intereses económicos del sistema financiero.
La propiedad de las empresas sólo tiene limitaciones en cuanto al rol social que debe cumplir la función económica, para contribuir a la generación de los recursos que puedan financiar nuestro Proyecto Histórico Nacional como patria, como estado y como destino.

lunes, 2 de noviembre de 2009

FE RESUELTA Nº62

FE RESUELTA
Nº 62 Noviembre 2009 fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com/ Fundada en Octubre del 2004


ELECCION DE AUTORIDADES POLITICAS
El próximo 13 de Diciembre se realizarán elecciones presidenciales y parlamentarias.
Para las presidenciales se inscribieron cuatro candidatos, de los cuales tres provienen de la Concertación oficialista: Eduardo Frei, demócrata cristiano, Marco Enríquez Ominami, socialista y Jorge Arrate, socialista. La Alianza por el Cambio inscribió a Sebastián Piñera de centro derecha.
Estos candidatos representan a la Concertación, Frei; a Juntos Podemos, Arrate; a los Independientes, Enríquez Omimani; y a la Alianza, Piñera.
No se inscribieron Alejandro Navarro, del Mas, socialista y Adolfo Zaldivar, del Pri, social cristiano.
Frei y Piñera representan la continuidad política Concertación-Alianza.
Marco Enríquez Omimani, autocalificado liberal progresista, pertenece a sectores izquierdistas que cuestionan a la Concertación porque en 20 años no ha cumplido los objetivos definidos en 1988.
Adolfo Zaldivar, que aspira a rearticular al social cristianismo, que deviene de la Falange Nacional, como tercera vía para encausar al centro político, con énfasis en sectores medios y populares.
Jorge Arrate es un político que aspira a dar peso a la izquierda socialista, comunismo, que ha sucumbido en la Concertación, coalición que ha preferido usufructuar de las ventajas de todo tipo que proporciona el ejercicio del poder, con ley binominal y el neoliberalismo económico, que deja gobernar al socialismo siempre que permita el funcionamiento de la economía financiera especuladora, como ocurrió en España con Felipe González del PSOE.
Alejandro Navarro encabeza un movimiento amplio social para crear una fuerza de carácter socialista y corporativa con el fin de alinear a Chile con la llamada revolución bolivariana que dirige el Presidente venezolano Hugo Chávez, militar populista, y Evo Morales, mestizo de carácter indigenista que deviene de una escisión de la Falange Socialista Boliviana. Además la conforman Ecuador con Rafael Correa, militar populista, y Paraguay con Fernando Lugo, padre y ex obispo izquierdista.
El Movimiento Nacional Sindicalista afirma que la atomización política es una muestra de la defección ciudadana a los planteamientos políticos y económicos del neoliberalismo que opera en Chile desde la etapa autoritaria del Presidente Pinochet, pasando por los Presidentes Aylwin, Frei, Lagos y la actual Jefa del Estado.
Los candidatos alternativos son personeros con proposiciones más creativas en el ámbito político.
No existen propuestas ni candidatos tradicionalistas ni nacionalistas, pero la eficacia de los esfuerzos políticos alternativos han mostrado un camino para incorporarse al poder político chileno. Sólo ha surgido la postulación al parlamento de Rodrigo García Pinochet, nieto del Presidente Pinochet.
Los planteamientos políticos de la izquierda socialista han redefinido el esquema militar de gobierno llamándolo “pinochetismo,” para continuar con sus ataques al general Pinochet. A la centroderecha, RN y UDI, la califican como extrema derecha, principalmente a la UDI, para aplicar esquemas internacionales de análisis político.
En estas circunstancias el MNS proclama a sus militantes, seguidores y a los nacionalistas, que ha declarado libertad de votación, para elegir autoridades, teniendo en consideración los planteamientos afines a nuestros pensamientos, valores y normativas programáticas.
Hugo Carreño, dirigente del MNS, expresó a Fe Resuelta que ya habrá tiempo para nuestra participación, la que deberá ser capaz de generar un movimiento nacional en que anide el espíritu de la patria, para representar todo lo que hay de más esencial en la voluntad de vida y de realización de la nación entera. Esta representación social y política, si tiene la voluntad y la mística necesaria, puede constituir una realidad tangible y palpable para conquistar el Estado y sustituir, con la voluntad del pueblo, las instituciones, a fin de legitimar la representación de la soberanía y con ello hacer posible la realización histórica de la patria.

PENSIONES SALUD Y EDUCACION
La Secretaría Nacional de los Gremios realizó una importante acción política y social.
Las acciones que señalamos en esta oportunidad son las pensiones, la salud y la educación
El nacionalismo ha estudiado estas materias como parte de su proyección social.
El sistema de pensiones fue analizado en profundidad por Jorge Prat, bajo el gobierno del Presidente Jorge Alessandri. Prat propuso reformar el sistema con criterios de justicia para los trabajadores chilenos. Para ello propuso terminar con las Cajas de Previsión para dar paso a la creación de un Banco de la Previsión.
Jorge Prat planteaba que con los fondos previsionales se podía financiar el desarrollo nacional y otorgar beneficios a los cotizantes.
El neoliberalismo propuso, en 1980, crear Asociaciones de Fondos de Pensiones, AFP, para administrar estos recursos de modo de valorizar esos fondos invirtiendo en el mercado productivo. Estas entidades privadas contratarían seguros para otorgar pensiones y no otorgarían ningún otro beneficio.
El negocio consistió en captar cotizantes de mayores ingresos, para que aportaran sus “bonos de reconocimiento” a estas entidades. Con ello se capitalizarían. Las nuevas generaciones tenían la obligación de depositar estos fondos en alguna AFP. Los trabajadores antiguos podían optar entre el antiguo y nuevo sistema, para lo cual se creó el Instituto de Normalización Previsional, INP.
Las cotizaciones se fijaron en 10 % de las remuneraciones liberando a los empleadores y al Estado de aportar recursos a estos fondos que antes alcanzaban al 25 %.
Todo parecía bien, puesto que era claro que se pasaba de un fondo solidario a un fondo de capitalización individual.
Para los nacionalistas de la SNG, los riesgos para los imponentes y para los pensionados eran evidentes, pues no se planteaba una institución estatal que cautelara los derechos y los beneficios de los trabajadores, ya que todo se dejaba al mercado, salvo las pensiones a los sectores vulnerables que debían ser financiadas por el Estado.
Entonces se propuso por parte de la Dirección de la Secretaría Nacional de los Gremios la creación de una Superintendencia, ya que los trabajadores no tendrían ni participación ni representación en las decisiones de las AFP para la administración de los fondos. Si la hubiesen tenido, los trabajadores habrían tenido influencia en la inversión de los fondos, lo que le habría permitido influir en la actividad económica.
Esta propuesta, de crear un Superintendencia, tuvo acogida en la Secretaría General de la Presidencia.
En la salud, la Secretaría de los Gremios comenzó su labor entregando a los obreros los beneficios que tenían los empleados a través del Sermena. La decisión la adoptó el Ministro de Salud en 1977. En la reunión estuvo el Ministro, General Fernando Matthei, el Subsecretario Hernán Bûche, la directiva de la CEPCH encabezada por Federico Mujica y el Secretario Nacional de los Gremios Misael Galleguillos.
Para la llamada modernización de la salud se crearon Institutos de Salud Previsional, Isapres, de carácter privado.
Las imposiciones del 7 % que se establecieron para los trabajadores se depositarían en las Isapres, las cuales ofrecerían planes de salud.
Aquí las Isapres se abocarían a captar cotizantes. Es lógico que, como negocio, dirigieran sus esfuerzos a los trabajadores jóvenes con mayores remuneraciones, dejando a los de menores ingresos y a los adultos mayores a la atención del Estado, a través del Fondo Nacional de Salud, Fonasa, con la creación de Consultorios Municipales y Redes de Servicios Hospitalarios y Asistenciales.
La Secretaría de los Gremios, al igual que en la previsión, propuso una Superintendencia de Salud, para cautelar derechos y cumplir con garantías constitucionales, para preservar la vida y mejorar su calidad.
La propuesta fue bien acogida en el gobierno y en medios sindicales.
En cuanto a la educación el tema fue diferente.
El neoliberalismo propuso que todo el gasto fiscal en la función social educativa fuera entregado a los padres, a través de un bono, para que ellos eligieran las escuelas y colegios de sus hijos. Para ello estaban los colegios privados y otros que podrían crearse. Los liceos y escuelas públicas podrían pasar a los profesores para ejercer la gestión y la enseñanza.
Esto provocó un rechazo inmediato de la autoridad de gobierno y se resolvió, producto de un debate entre diversos actores sociales, descentralizar y desconcentrar la educación fiscal a través de los municipios. A este proceso se llamó municipalización donde se pasaron escuelas y liceos a las Municipalidades, pero se dejaron los recursos de administración en el Ministerio, con lo que se generó un hiperministerio que finalmente se orientó a la educación preescolar y a la educación superior.
El sistema municipal creó corporaciones o departamentos de administración, pero no creó estructuras para gestionar los colegios. Tampoco creó organismos específicos para la realización de una teoría educativa con principios, definiciones y tareas generadoras de procesos de enseñanza aprendizaje que deriven a la formación de los estudiantes y contribuyan a forjar una forma de ser y una forma de convivir. El MNS ha propuesto crear Juntas Escolares
en cada colegio para integrar profesores, directivos y apoderados a la gestión educativa.
La educación en Chile es una tarea pendiente.

jueves, 1 de octubre de 2009

FE RESUELTA N°61

FE RESUELTA
Nº 61 Octubre 2009 fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com/ Fundada en Octubre del 2004


NUESTRO HISTORICO NORTE
El Movimiento Nacional Sindicalista fue creado en 1949.
En Iquique siempre ha estado presente el nacional sindicalismo que es la doctrina de la refundación nacionalista de la patria. Con grados de autonomía propios de zonas limítrofes lejanas, ha desarrollado un Movimiento con mística y consistencia doctrinaria.
Cuando estuvo Raúl Ramírez en Antofagasta, por allá en el año 1966, buscando la forma de dar movilidad social al Movimiento Nacional Sindicalista, junto a Enrique Mûnschmayer, en el puerto de Iquique se realizaba una tarea proselitista para dar forma y estructura al nacional sindicalismo iquiqueño
Fue por esa fecha que viajaron al norte Misael Galleguillos y Leopoldo Quintano, hijo de un diplomático chileno. Entonces se estuvo, junto a Raúl Ramírez, en Antofagasta, Iquique y Arica.
En la ocasión se organizó una reunión de trabajo que contó con la asistencia de veinte personas.
Fue una convivencia valiosa por su forma y estilo.
Todos tenían la insignia del nacional sindicalismo.
El mando provincial estaba formado por Luís Miranda Barrera, Miguel Maniello Evangelista, Cristián Michelsen Rodríguez, Luís Lema y Mario Miranda.
El acercamiento de militantes iquiqueños con los de Antofagasta produjo una situación anímica de gran valor institucional. En la ocasión se nombró a Raúl Ramírez como Secretario Coordinador del Movimiento en Antofagasta, Iquique y Arica.
Ramírez vive hoy en Santiago.
Esas reuniones se informaron, a todas las provincias con presencia nacional sindicalista, a través del periódico ASPAS de Valparaíso.
En la actualidad el MNS de Iquique está dirigido por Hermes Valverde Tomé.
Importante fue la presencia de Luís Leiva como Secretario Regional de los Gremios, que supo realizar sus funciones con apoyo de dirigentes sindicales y estudiantes nacionalistas.



También estuvo en el Desierto de Atacama Ramón Callís, quién tuvo un encuentro con el padre Gustavo Le Paige para entregarle su obra La Revolución del Hombre (1962). Le Paige nació en Bélgica el año 1903 y murió en San Pedro, Chile, en 1980. Creó el Museo Arqueológico que lleva su nombre. Fue gestor de la conservación patrimonial de la zona. Callís creía en la fuerza espiritual de Le Paige, quien fortaleció la chilenidad de nuestro norte, y contribuyó al desarrollo de su amado San Pedro de Atacama.
FE RESUELTA ha sido un instrumento eficaz para dar articulación al MNS, Se puede distribuir de modo grupal o individual, o dando a conocer nuestro blogs, a fin de generar actividades de convergencia, en la seguridad que nuestra lucha se realiza en toda la nación.

VIGENCIA UNIVERSITARIA
En reiteradas oportunidades hemos escrito sobre el nacional sindicalismo universitario.
En la Universidad de Chile siempre han destacado Sergio Aguirre Latchan, Jaime Etchepare, Eduardo Sánchez, Ariel Peralta, Ricardo Herrera, Alfredo Maculet, René Inostroza, Juan Chamblás, Carlos Acevedo, Gabriel Pumarino, Eugenio Cáceres y Misael Galleguillos.
En esta ocasión señalaremos a la generación que estuvo presente entre el “Tacnazo”• del general Roberto Viaux , el triunfo electoral de Salvador Allende de la Unidad Popular en 1970, el atentado al general René Schneider, Comandante en Jefe del Ejército y el 11 de Septiembre de 1973 cuando las Fuerzas Armadas y de Orden asumieron el poder político como poder militar para gobernar la nación.
En 1970 universitarios nacional sindicalistas postularon a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile de Valparaíso.
René Inostroza, estudiante de Economía, postuló a la presidencia de la Federación.
Su acción fue apoyada, entre otros, por Armando Lazo, presidente de la Carrera de Pedagogía en Química, Sebastián Fernández, Carlos Hernández, Vicente





Orozco, Daniel de la Vega, Isaac Rojas y Luís Manríquez.
Antes había postulado el estudiante de arquitectura Eugenio Cáceres. Ya en 1971 se ganó la presidencia del Centro de Alumnos de la Facultad de Matemáticas y Ciencias Naturales con José Fernández y Arturo Storaker..
A principio de los ochenta se creó Generación Universitaria con Jaime Tramón, Marcela Râsht, Walter Ruckol, Fernando Dameller, Alejandra Olguín y Domingo Bravo.
Otros dirigentes, de la Serena, de Concepción y de Antofagasta fueron Octavio Álvarez, Hernán Valenzuela Seura, Oscar Burgos, Luís Aravena, Luís Wittner Ardiles y Arturo Jensen.
GU participó en elecciones de la Universidad de Playa Ancha con representación efectiva en la Federación de Estudiantes.
También fueron dirigentes universitarios Claudio Cheix, Arturo Cid, Jorge Cumian, Bernardo Acuña, Cecilia García, Carlos Córdova y Geraldo Vidal.
Después del plebiscito presidencial de 1988 se postuló a la Federación de Estudiantes de la Universidad de Santiago con Marcel Luque, estudiante de Ingeniería, que obtuvo 1200 votos ganando un puesto en el Directorio de la Feusach. Fue un duro revés para la extrema izquierda y para la Concertación.
El cuerpo político generado en 1989 hace que estos profesionales se desempeñen hoy en la convivencia social con definidos conceptos, experiencias y valores.
En la actualidad figuran los dirigentes David Alderete, Jorge Salinas C, Cristián Navarro y Patricia Correa.
La Juventud Nacional Sindicalista, JUNS, está dirigida por Sebastián Carreño. Antes la dirigieron Guillermo Henríquez, Mario Aravena, Mauricio De Luca, Rodrigo Araya y Simón Bravo.
Los planteamientos de la JUNS están publicados en Estilo y Doctrina de Misael Galleguillos, talleres Sersicom, 1995. También están en las Revistas Bandera Negra, Tizona, Aspas, Forja, Presencia y Fe Resuelta.

CINCO AÑOS DE MISION Y TAREAS
En Octubre del 2004 se creó FE RESUELTA.
Fue hace cinco años y los resultados son satisfactorios. Materias doctrinales y políticas han dado fundamento al Movimiento Nacional Sindicalista.
Temas como espacios políticos, forma y estructura del estado, nacionalismo, convergencia, ligas patrióticas,




nacional sindicalismo, reforma de la empresa, sindicalismo, orden político, orden económico, autoridad, jerarquía, participación, representación,
derechos, libertades, cuerpos sociales, justicia, valores corporativos, tradicionalismo, historia, patriotismo y cultura, nos han dado plena vigencia.
Nuestra forma política contiene a la familia, a la escuela y al trabajo como fuentes de poder, representación y participación, para dar legitimidad al estado como orden, autoridad y jerarquía en la toma de decisiones.
El orden económico que proclamamos se caracteriza por la integración de todos en el proceso productivo, el destino universal de los bienes y la participación de todos en los beneficios del desarrollo. Esto se hace posible por la presencia de la ética, la dignidad, las libertadas y la justicia.
Nuestra acción pública, en el pasado inmediato, tuvo objetivos bien definidos: difundir nuestros planteamientos, participar en los espacios políticos chilenos, ser parte de la fuerza política del nacionalismo, cautelar los principios y valores de la nacionalidad en el proceso de cambios institucionales que vivía la República, preparar los cuadros dirigentes para asegurar el proselitismo y la vertebración de movimientos sólidos y responsables de los hechos que se protagonizaron en la búsqueda de la identidad, de la forma de ser y de convivir, compatibles con la realización de las personas y de los cuerpos sociales, para preservar la dignidad, el patriotismo y la libertad.
Algunos representantes de cuerpos políticos nacionalistas creen que la misión de esos cuerpos ya se cumplió y que se debe dar paso a nuevos grupos y generaciones para proseguir con la misión y tareas de servir a Chile y a su pueblo.
El Movimiento Nacional Sindicalista cree en la convergencia de esos cuerpos para someterse a mutuas influencias a fin de lograr una comunidad nacionalista en nuestra vida social y política.
No debemos olvidar que en el pasado las fuerzas políticas nacionalistas que actuaron, antes de 1973, fueron bien definidas: Grupo Tizona de Juan Antonio Widow y Juan Carlos Ossandón, Grupo Bandera Negra de Werner von Biscoffshausen y Mario Urzúa, Revista Forja de Eugenio Cáceres, Julio Fernández y Renato Carmona, Grupo Tacna de Erwin Robertson y Sergio Miranda, Patria y Libertad de Pablo Rodríguez, Roberto Thieme y Benjamín Matte y el Movimiento Nacional Sindicalista de Ramón Callís, Osvaldo Lira y Misael Galleguillos. También estaban el FREN y la ANR.

jueves, 3 de septiembre de 2009

FE RESUELTA Nª60

FE RESUELTA
Nº 60 Septiembre 2009 fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com/ Fundada en Octubre del 2004


El MOVIMIENTO NACIONAL SINDICALISTA Y EL MOVIMIENTO GREMIAL
El paso del tiempo nos lleva a analizar nuestro presente con la etapa fundacional del Movimiento Nacional Sindicalista. Al hacerlo estamos en la actitud ética de asumir los aciertos y errores de nuestro quehacer político. Es la misma actitud que hemos asumido cuando analizamos las doctrinas concurrentes al quehacer político cultural durante el gobierno militar: doctrina de la seguridad nacional, tradicionalismo católico hispanista y nacionalismo de contenido cultural y social con un sesgo popular.
Estos componentes culturales de sentido patriótico generaron desencuentros con políticos adscritos al neoliberalismo, quienes aspiraban a hacer de la cultura y de la convivencia, incluidas las universidades, un buen negocio.
Aquí comenzaron los desencuentros del tradicionalismo católico y del nacionalismo con sectores escépticos, agnósticos y evolucionistas generadores de antivalores para la concepción de la nación, de la cultura y del estado.
Es en este ámbito que surge el neoliberalismo de la UDI que aspira a evolucionar de su gremialismo social al liberalismo político y económico.
Para los gremialistas el espacio de apoyo social a los pobres que proclama el neoliberalismo, para evitar la rebelión social contra el sistema político y económico que les es propio, fue lo que más les sirvió para derivar a los jóvenes que apoyaban al régimen militar a sus formaciones políticas que dominaban a partir de 1975, la Secretaría de la Juventud y el Frente Juvenil de Unidad Nacional.
Fueron estos organismos quienes dieron sustentación a la Unión Demócrata Independiente, UDI.
Este apoyo social para la sobrevivencia de los sectores populares más vulnerables derivó de la vocación social de Miguel Kast, que perteneció al Movimiento Schôenstat y que fue parte del neoliberalismo chileno, lo que le permitió ser Ministro del Trabajo.
Kast se opuso al funcionamiento del Consejo Nacional del Trabajo el mismo día de su puesta en marcha, para lo cual la Secretaría Nacional de los Gremios había convocado a una reunión de 2700 dirigentes sindicales con el Presidente en el Edificio Diego Portales.
Incluso se debió retirar el discurso a los periodistas acreditados en la sede del gobierno.
Kast solicitó al Jefe del Estado que no pusiera en funcionamiento el CNT, como estaba previsto, porque Chile sufría una crisis económica que hasta fines de 1981 se había ocultado al Presidente Pinochet.
El Frente Juvenil de Unidad Nacional provenía del intento del Ministerio Secretaría General de Gobierno de dar forma y estructura, en un movimiento, a los dirigentes sociales que se opusieron al gobierno de la Unidad Popular del Presidente Allende.
Fue Jorge Fontaine A. quien convocó a la formación del Movimiento de Unidad Nacional en Codegua en 1975. Entonces Fontaine era Director de Organizaciones Civiles de la Secretaría General de Gobierno.
Jorge Fontaine, como antiguo militante de Estanqueros y del Movimiento de Acción Nacional de Jorge Prat, invitó a nacionalistas que hubiesen participado, junto a los .En esa ocasión se reunieron dirigentes gremiales y sindicales con nacionalistas de sentido social y patriótico para constituir una directiva e iniciar la creación de un movimiento de apoyo al Gobierno Institucional de las Fuerzas Armadas y de Orden.
Este Movimiento, encabezado por Rubén Díaz, no tuvo la adhesión del Movimiento Gremial de Jaime Guzmán, pero ya formado se dividió en frentes sociales de donde surgió el Frente Juvenil de Unidad Nacional y los frentes Laboral, Profesional y Vecinal de Unidad Nacional.
De ellos el Frente Juvenil se proyectó a la Secretaría de la Juventud y el Frente Laboral al nacionalismo de la Secretaría de los Gremios.
El Frente Vecinal no tuvo mayor proyección, pero actuó junto a la Secretaría de los Gremios.
Es necesario afirmar que la SNG contaba con el apoyo del Jefe del Estado, lo que le permitió desarrollar tareas políticas e institucionales.
La creación de la UDI, el 24 de septiembre de 1983, puso al gremialismo en acción permanente para alcanzar mayor peso político de lo que le proporcionaban la SNJ y el Frente Juvenil.
En esos momentos Jaime Guzmán estaba enfermo y propuso que Miguel Kast fuera presidente de la UDI, justamente, porque era neoliberal, la posición política y doctrinal para la construcción de una nueva derecha, distinta de los sectores liberales y conservadores históricos.
Es connatural que el nacionalismo pregonado por sectores más doctrinales, como el nacional sindicalismo, generara desencuentros con los gremialistas, los que tuvieron que ser superados por el sector militar del gobierno que logró entendimientos sobre la base de asumir las decisiones del Presidente. Antes de eso, podían debatir las propuestas que se analizaban.
Es indudable que el gremialismo supo de la influencia lograda por el nacional sindicalismo y desde entonces se propuso el desplazamiento del ámbito de influencia de la Secretaría Nacional de los Gremios. Lo mismo se propuso con el Consejo Asesor Presidencial, considerado corporativista por el neoliberalismo Los hechos, al interior del gobierno, se sucedieron de tal forma, que en el caso del presidente de la ANEF, fueron involucrados la Secretaría Nacional de los Gremios y el Subsecretario General de Gobierno Jovino Novoa Vásquez, entonces encargado del ministerio, por las vacaciones del general Julio Bravo, titular del cargo.
Fue El Mercurio quien involucró a la Secretaría de los Gremios en el caso, basado en la interrupción de una conferencia de prensa del líder sindical en la sede de la ANEF, lo cual ocurrió en 1978 por decisión del Director de Organizaciones Civiles de la época.
Como es sabido Tucapel Jiménez fue asesinado por miembros de la DINE en febrero de 1982. Los autores, encubridores y cómplices cumplen condenas por este deleznable crimen.
El auto de procesamiento de Misael Galleguillos, por presunciones de la parte querellante, fue dejado sin efecto por resolución del Ministro Sergio Muñoz en Junio del año 2000.
Jovino Novoa asumió, el 2009, la Presidencia del Senado.
El gremialismo proviene del tradicionalismo católico y de su concepción de los cuerpos sociales y de los gobiernos autoritarios, con fuerte influencia del padre Osvaldo Lira Pérez.
Jaime Guzmán suscribió en 1962 los principios del régimen de Francisco Franco. En 1967 creó el Movimiento Gremial. Ya en 1971 hablaba de la urgencia de crear una doctrina nacionalista. En 1972 planteaba la creación de un sistema corporativo. Fue cuando formó parte de Patria y Libertad. Después de esa fecha comenzó a recibir la influencia de Arturo Fontaine, Emilio Sanfuentes, Hernán Cubillos y Carlos Urenda, todos bajo el concepto neoliberal de Milton Friedman, que dio sus frutos en 1975.
El nacionalismo, además de su planteamiento de la soberanía social, tiene un carácter político que propende al perfeccionamiento de la convivencia y a la creación de un estado que contribuya al cumplimiento de lo fines de la nación, fortalezca la representación y la participación social y que esté, en todo momento y circunstancia, al servicio de los intereses superiores de la patria.
Para el nacional sindicalismo el estado debe ser capaz de institucionalizar la participación social plena.
El punto de contacto entre gremialistas y nacional sindicalistas fue el sacerdote Osvaldo Lira Pérez, quien no aceptó la derivación del gremialismo al neoliberalismo, que tradicionalistas y nacionalistas rechazaban categóricamente como planteamiento y como doctrina.
Juan Antonio Widow, Roberto Escobar y Julio Retamal, entre otros, han continuado su misión de proyectar el catolicismo político a la convivencia social de los chilenos.
El Movimiento Nacional Sindicalista tuvo presencia política y doctrinaria en el gobierno militar, lo que le permitió proyectarse a los chilenos como un proyecto de refundación de la patria.
El gremialismo llegó a definir a los partidos políticos como cuerpos intermedios entre el hombre y el estado, renegando de su doctrina social. La UDI sólo considera a los partidos políticos como únicos instrumentos de representación y participación.
Los cuerpos sociales cumplen, en plenitud, las funciones que le son propias sólo en un régimen de participación social plena, que permite a la familia, a la escuela y al trabajo ser las bases fundamentales de la convivencia nacional de los chilenos.

MES DE LA PATRIA
Septiembre trae en primavera la sonrisa alegre de la chilenidad, que evoca todo el quehacer valórico de la patria. Trae el recuerdo sublime de las guerras victoriosas que nos dieron independencia y soberanía para forjar la convivencia y la institucionalidad del estado, sobre la base nuestra cultura y de la autoridad, el orden y la jerarquía.
Jerarquía proviene del griego ieros, santo, hombre valórico y de arjó, mandar. Jerarquía es mando en lo valórico superior. De allí se genera un orden escalonado de autoridad o poder.
Esto nos lleva a reconocer superioridad jerárquica a las personas que forjaron nuestros ideales para servir a la nación.
Una de esas personas es Gisela Silva Encina, nieta de Francisco Encina fundador del nacionalismo chileno y sobrina del Cardenal Silva Henriquez.
Gisela Silva Encina siempre participó en los proyectos nacionalistas. Supimos de ella por Jorge Prat, Ramón Callís y Enrique Campos. Para el 11 de septiembre de 1973 estuvo presente para diseñar obras de buen gobierno. Estuvo en la Dirección de Asuntos Públicos con Gastón Acuña, Rubén Díaz, Eduardo Boetsh, Enrique Campos, Alvaro Puga y Jaime Celedón.
De allí deviene el Ministerio Secretaría General de Gobierno con su División de Organizaciones Civiles, la Dirección de Informaciones de Gobierno y las Secretarías Nacionales de la Mujer, Juventud, Cultura y Gremios.
Gisela Silva participó en la Secretaría Nacional de la Mujer.
Como historiadora escribió en 1976 Visión Histórica de Chile para un Seminario Nacional de la Secretaría de la Mujer realizado en Jahuel.
En 1985 publicó URSS, Reencuentro con Dios? y Jorge Alessandri, Su Pensamiento Político, editorial. Andrés Bello.
En 1999 prosiguió su obra con Sin Derechos Humanos, editorial Zig Zag .Patriotismo y Globalización. Marzo 2003. María, Camina con Nosotros, 2005,AIS y el 2008 Miguel Krassnoff, Prisionero por Servir a Chile, editorial Mage, su obra más conocida.
Miembro del Consejo Editorial de la Revista Humanitas: Antropología y Cultura Cristiana.
Gisela Silva Encina es una mujer nacionalista que junto a Fresia, Javiera Carrera, Paula Jaraquemada, Carmela Carvajal, Gabriela Mistral, María de la Cruz, Anita Prat, María Teresa Mardonez, Tegualda Pavéz, Rita García, Marta Escanilla, Alma Meléndez, Marcela Râsch, Angelina Rossi y Cecilia García, entre otras, conforman una comunidad femenina, a quienes el nacionalismo debe reconocer sus aportes a Chile y a su pueblo.

lunes, 3 de agosto de 2009

FE RESUELTA N°59


FE RESUELTA
Nº 59 Agosto 2009 fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com/ Fundada en Octubre del 2004

REFORMA DE LA EMPRESA Y SINDICALISMO
La sociedad va construyendo los valores con su historia, sus vivencias, sus experiencias y el aporte explícito que cada cierto tiempo hacen personas que destacan al interior de su pueblo, a quienes llamamos generalmente líderes. Alberto Hurtado y Arturo Prat.
Los valores en toda sociedad son fundamentales para una buena convivencia de las personas, para respetarse y establecer límites dentro de los cuales éstas puedan actuar sin caer en faltas con lo que está aceptado por la sociedad en que le toca vivir.
Estos valores también juegan un rol importante para conducir por el camino correcto las actuaciones de los individuos, para que actúen en beneficio y aportando a la sociedad.
Misael Galleguillos expresó en Educación, Ciencia y Valores, publicado el 2004, que estos criterios proyectados a la empresa, para definir los valores corporativos, son esenciales para el diseño y la implementación de una estrategia empresarial, que va indisolublemente unida al proceso de toma de decisiones, donde la cultura corporativa es consustancial a la eficiencia en el logro de los objetivos.
La interacción en patrones de comportamiento que genera la cultura corporativa, donde se entremezclan la autoridad, el orden, la jerarquía, la lealtad, el sentido de pertenencia, los equipos de trabajo, la representación, la participación y la vocación de servicio, son la consecuencia de la creación de valores al interior de las corporaciones que sirven como estrella de orientación para la realización del trabajo de todo equipo humano que labora en la empresa, facilita el actuar de las personas y permite minimizar las normas y procedimientos.
La reforma de la empresa se concibe como la necesaria adaptación, de las normas que las rigen, a la nueva realidad empresarial, lejana ya de su significado liberal que proviene de la llamada revolución industrial.
Además, el divorcio entre realidad y derecho pone en peligro a éste último, erosionando la autoridad que emana de las leyes .La contradicción entre realidad social y económica con el orden jurídico, supone un hecho grave que hace peligrar la estabilidad social, el sistema de convivencia y el equilibrio de los intereses al cuestionar el significado, sentido y función social del derecho y del ordenamiento jurídico.

El trabajador chileno es más sindicalista que socialista.
Clotario Blest, creó primero su Partido Social Sindicalista, de contenido social católico, para luego crear la Central Única de Trabajadores, CUT, y la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, ANEF.
El nacional sindicalismo ha derivado a una tendencia de autogestión sindical promovida en 1977 por Federico Mujica, dirigente de los empleados particulares, Pedro Zurita, director de la Escuela Sindical y Misael Galleguillos, Secretario Nacional de los Gremios.
Algunos sectores nacional sindicalista consideran dos corrientes sindicalistas: sindicalismo de autogestión y social sindicalismo.
El Movimiento Nacional Sindicalista, proclama, en esta materia, que sus fines son la perfección de formas que se han hecho anticuadas o que son injustas y su sustitución por un orden más justo, digno, libre y participativo.
La forma política nacional sindicalista está sustentada, de una forma básica y real, en aquellos grupos naturales de convivencia y en organismos que cumplen funciones sociales como familia, municipio, provincia, región, sindicatos, gremios, corporaciones y escuelas. Cualquier otra forma representativa es complementaria y está dirigida a la elección de autoridades de los organismos de la convivencia y de la institucionalidad del estado.
El trabajo es el factor esencial de la producción, entendiendo por tal el esfuerzo del hombre para transformar las cosas.
El denominador común de productor adquiere su verdadera dimensión al agrupar a todos los que de verdad participan con su esfuerzo en el proceso productivo.
El sistema financiero no debe participar ni en la propiedad ni en la gestión de la nueva empresa.
Los aportes de capital tienen justo derecho a recibir intereses por su inversión.
El concepto de propiedad, como proyección del hombre sobre las cosas, es cambiante en su alcance y limitaciones a través de las épocas y de las nuevas generaciones.
El nacional sindicalismo siempre ha limitado la propiedad privada en cuanto a su función social. Respetando la propiedad privada, con esta limitación social, se propugnan otras formas de propiedad como la familiar, comunal, estatal, sindical y cooperativa. La nueva empresa adopta la forma de unidad económica, en la que todos los que trabajan en ella, gerentes, directores, profesionales, técnicos y trabajadores
participan en la propiedad y en la gestión. Es por tanto la autogestión de la empresa, sin la intervención del capital ni del estado, lo que formará nuevas empresas, verdaderas células socioeconómicas, resolviendo en su interior todos los problemas en el sindicato de empresa, integrado por representantes de todos los que trabajan en ella.
La plus valía de la producción es asignada al trabajo mediante este sindicato de empresa En la economía social de mercado es la empresa la que aporta lo social, incorporando la función social como eje de su forma y estructura para definir un sindicalismo libre, autónomo, tecnificado, social, participativo o simplemente de autogestión.
El reconocimiento de la soberanía social en los actuales sindicatos es el punto de partida para crear el sindicalismo que promueve el nacional sindicalismo.
El sindicato ha sido denominado sindicato libre de empresa, sindicato autónomo, sindicato nacionalista, sindicato corporativo, sindicato de autogestión y el sindicato de clases que postulan las izquierdas y el anarquismo.
Otros autores prefieren definir el sindicato poniendo el acento en la empresa: empresa integrada, empresa social de mercado, empresa corporativa, empresa del estado, o simplemente empresa, entendida como unidad socioeconómica de autogestión.
Por supuesto que la nueva empresa debe incorporar el avance científico y tecnológico a su gestión dando paso a la reingeniería para darle eficiencia, o bien abrirse al mercado para incorporar servicios y partes a fin de mejorar su funcionamiento, dejando de lado componentes prescindibles como el aseo, la alimentación, la mantención de equipos y maquinarias y la selección de personal (autsourcing).
El MNS proclama un orden económico que debe considerar el destino universal de los bienes, la integración de todos en el proceso productivo y la participación de todos en los beneficios del desarrollo, para dar término a la exclusión de vastos sectores sociales del sistema que hoy nos rige.
Este orden debe financiar nuestro proyecto nacional para cumplir los objetivos de la realización de la patria.
Para el MNS los sindicatos son portadores de soberanía social que se expresan legítimamente a través de organizaciones sectoriales de representación y participación social en la empresa, en el gobierno y en los organismos institucionales del desarrollo sustentable.
El acceso a la propiedad de la empresa debe ser gradual y convenido en la negociación colectiva, que además fija las remuneraciones y las condiciones de trabajo.
Este sistema de participación de los trabajadores permitirá dar más poder a los sindicatos.

REFUNDACION NACIONALISTA.
El Movimiento Nacional Sindicalista fue creado en 1949.
En esa época las banderas de lucha por la justicia y el sindicalismo, estaban en manos nacionalistas de sentido patriótico y social. La trayectoria del nacionalismo había recorrido un camino de servicio y sacrificio, sobre todo por la masacre del seguro obrero, la acción patriótica del nacionalismo, a partir del centenario, y la acción militar. De allí provienen los compromisos con la patria, entendida como sustento original de la fe y de la esperanza en la grandeza de nuestro destino histórico. Entonces el nacionalismo había hecho escuela para orientar su quehacer político y doctrinario. Se conocía el testimonio histórico de hombres de calidad espiritual que se esforzaron por recrear la chilenidad en el siglo XX.
Importante rol aportó el tradicionalismo católico y el patriotismo heroico de nuestras guerras victoriosas, para dar sustentación valórica al ser de la patria .No hay nueva creación sin tradición que la posibilite como no hay tradición sin nueva creación que la consolide. Es la continuidad de la realización de nuestro pueblo. Es la refundación nacionalista de la patria.
La patria chilena es nuestro ámbito esencial para la forja de un destino en lo universal.
Entre 1947 y 1952 se crearon los fundamentos de una escuela de pensamientos y valores. En esta tarea participaron nuestros primeros camaradas: Ramón Callís, Osvaldo Lira, Delfín Alcaide, Gastón Acuña, Federico Mujica, Valentín Robles, Daniel Frías, Alejandro Schuster, Pascual Cartagena, Jorge Villacura, Olegario Vásquez y Adrián Buzzetti.
Sus hombres de vanguardia definieron una misión de servicio para la forja permanente de la patria. Hemos dado cumplimiento a esta misión desde 1947 cuando se creó Bandera Negra.
Treinta años después se creaba la Secretaría Nacional de los Gremios, la Escuela Sindical, el Estatuto Social de la Empresa y el Consejo Nacional del Trabajo.
Siempre surgen nuevos desafíos para defender lo permanente de nuestra nación. Las tinieblas de lo antivalórico se aprestan a cubrir, en todo momento, nuestra luz, que es origen y destino. Es nuestra misión pasar desde las tiniebla a la luz .Fue la intención de Carrera. La misma que tuvo Adrián Buzzetti para crear nuestra bandera.
Saludos a todos los nacional sindicalistas en Agosto.
Hito en el tiempo de nuestro quehacer permanente.

miércoles, 1 de julio de 2009

FE RESUELTA N°58



FE RESUELTA
Nº 58 Julio 2009 fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com/
Fundada en Octubre del 2004

SECRETARIA NACIONAL DE LOS GREMIOS
La Secretaría Nacional de los Gremios fue una institución creada como estructura política de la Secretaría General de Gobierno para contribuir al cumplimiento de las acciones de gobierno sobre el ámbito gremial, que incluye a los sindicatos, los gremios empresariales y a los colegios profesionales, a fin de relacionar a este sector social con el gobierno de la República.
Su labor más conocida es su proyección a los sindicatos de trabajadores de todas las áreas de producción y servicios. Para ello creó la Escuela Sindical de Chile en 1977.
Su labor fue expuesta, en general, en Fe Resuelta 55. En esta ocasión nos remitiremos a exponer seis acciones que merecen ser conocidas por las nuevas generaciones de chilenos.
En primer lugar debemos señalar la decisión de no privatizar Codelco como lo pretendían los neoliberales desde el interior del gobierno, encabezados por Pablo Barahona,. Sergio de Castro y Miguel Kast. En una reunión de trabajo de dirigentes sindicales de empresas del estado con el Presidente se propuso el rechazo a la privatización, lo que fue aceptado por el Jefe del Estado. En él tuvo especial participación el líder sindical del cobre Guillermo Medina.
También fue importante la mantención del Banco del Estado en el ámbito estatal. El Banco del Estado fue creado por el nacionalismo bajo el gobierno del Presidente Carlos Ibáñez cuando Jorge Prat fue Ministro de Hacienda. El dirigente Lamberto Pérez jugó un importante rol en esta tarea.
Además se puede señalar la reapertura de la negociación colectiva en el carbón, cuestión que fue propuesta por Misael Galleguillos a las autoridades del gobierno como solución a los problemas que afectaban a los trabajadores, en respuesta a materias específicos planteadas en reunión de todos los dirigentes del carbón con el director de la Secretaría de los Gremios. El restablecimiento de la negociación colectiva fue anunciada por el Presidente Pinochet en reunión con los trabajadores y dirigentes del mineral. Especial actitud tuvo el dirigente Sergio Carrillo.
A lo anterior debemos agregar la transformación del Servicio de Ferrocarriles del Estado en empresa estatal, para dar paso a la negociación colectiva con el fin de fijar salarios y mejorar las condiciones de trabajo. Este planteamiento fue expuesto a la Secretaría por el presidente de la federación ferroviaria Juan Vergara Gallegos.
En la actividad privada se asesoró a sindicatos y, a veces, se sirvió de árbitro o intermediario entre trabajadores y empresarios como Aceros Andes y Empresa Marítima, donde fueron artífices los dirigentes Manuel Contreras Loyola y Eduardo Ríos.
Hasta hoy se recuerda en la Confederación de Trabajadores del Comercio y en las pequeñas empresas industriales, Conupia, la entrega a esos sectores, en 1977, de su Registro Nacional, intervenido entonces por el gobierno. Para ello fue determinante la actitud de Rafael Cunsille.



La Escuela Sindical fue una institución que tuvo autonomía en su funcionamiento en base a una malla curricular que reunía los
cursos necesarios para ejercer la dirección de sindicatos y asociaciones.
Los profesores eran remunerados por un sistema equivalente al grado cuatro que ganaban los académicos, por hora de clases, en la Universidad de Chile.
Todas las críticas a la Escuela quedan superadas por la creación de escuelas a nivel sindical, universitario y de ong. Más aún, con el anuncio del Ministro del Trabajo Osvaldo Andrade de crear una Escuela Sindical dependiente del estado con el modo escolar y universitario.
La Secretaría y la Escuela funcionaron entre 1977 y 1990.
Misael Galleguillos estuvo en la Secretaría entre 1977 y 1982, ejerciendo sus funciones en comisión de servicio de la Universidad de Chile en el Ministerio Secretaría General de Gobierno.
En esa etapa de tiempo se tenía el proyecto de transformar la Escuela Sindical en una Universidad Laboral.
Es oportuno señalar que la Secretaría de los Gremios cumplía funciones específicas en su quehacer institucional, dirigidos a los cuerpos sociales del área productiva y de servicios,
El reconocimiento a los gremios y sindicatos como dotados de soberanía social le permitió definir su ámbito de gobierno, lo que se tradujo en niveles de participación aceptables.
Después del plebiscito de 1980 se creó el Consejo Nacional del Trabajo, como organismo permanente de participación social de los trabajadores.
El Consejo Nacional del Trabajo, el Estatuto Social de la Empresa y el Consejo Económico Social, abrirían espacios de participación a los trabadores en el gobierno, en la empresa y en la planificación del desarrollo.

PARLAMENTO EUROPEO
Las elecciones de la Unión Europea, para elegir a los nuevos diputados, donde participaron 27 países de diferentes agrupaciones políticas, se realizaron el 7 de junio.
Sólo votó el 43% de los electores.
El resultado señaló un avance de la llamada “ extrema derecha” que obtuvo 120 de los 736 diputados que se elegían, La derecha europea logró 264 con el 35,9% de los votos, los socialista 161 con el 27,6 %, los liberales 80 con el 10,9% y los ecologistas verdes 53 con el 7,2%.
Los casos más notables ocurrieron en Gran Bretaña donde los conservadores avanzaron al 27% y la extrema derecha logró, por primera vez, elegir un diputado con 8,4%., Los laboristas tuvieron el 16%, los liberales el 15% y los verdes el 13,4%.
En Austria la extrema derecha, partido por la libertad, logró el 17%, mientras los conservadores obtuvieron el 29,6 de los votos.
En Italia los conservadores lograron el 35%, la izquierda 26,14%, la liga norte 10,2% y la DC sólo el 6,5%.
En España el partido popular, con 23 diputados superó a los socialistas que sólo obtuvieron 21. La extrema derecha no logró elegir diputados.
Los gobiernos de izquierda culparon a la crisis financiera por su fracaso, pues consideraron que ellos pagaron el costo de la crisis económica.

LEGION NACIONALISTA Y NACIONAL SINDICALISMO

En la actualidad el Movimiento Nacional Sindicalista está dirigido por Hugo Carreño y un grupo de personas que conforman un equipo de conducción y trabajo.
Hugo Carreño proviene de Legión Nacionalista.
Estudió en el Instituto Profesional La Araucana, trabajó en la industria CTI. Formó varias cooperativas, incluidas de viviendas que resolvieron problemas habitacionales de cientos de personas.
Reportero y columnista de radios y de diarios comunales le dan la experiencia para dirigir Fe Resuelta y haber dirigido Presencia, organismos de difusión del Movimiento Nacional Sindicalista
Con motivo del plebiscito presidencial de 1988 formó parte del Frente Cívico Patriótico, presidido por Claudio Roa, en el cual participaron el MNS, el Círculo de Amigos de Patria y Libertad, sectores nacionalistas del Partido Nacional, el Frente de Pobladores, el Frente Laboral, juventudes nacionalistas y la Liga Nacional Pro Patria.
Este Frente apoyó la opción SI, en el Plebiscito Presidencial, que superó el 44% de los votos.
Ganó la Concertación.
Después del plebiscito se formó Legión Nacionalista que tuvo vasta participación en la etapa de transición.
Legión Nacionalista participó en el Plebiscito de Reformas Constitucionales del año 1989, apoyando la opción No, en las reformas constitucionales, que obtuvo 600.00 votos contra la actitud de la extrema izquierda, incluido el partido comunista, que alcanzó 400.000votos. Ganó la dualidad liberal socialista de la Concertación y la derecha.
Legión Nacionalista apoyó la precandidatura presidencial del abogado Pablo Rodríguez, lo que le permitió ampliar su ámbito de influencia.
En ese contexto llegó a un acuerdo con el Partido Nacional dirigido por Luciano Vásquez y Fernando Ochagavía.
Este partido apoyó la candidatura presidencial de Francisco Javier Errázuriz, que superó el millón de votos
Después de este proceso institucional se replanteó el Movimiento Nacional Sindicalista, logrando el ingreso de amplios sectores de la Legión Nacionalista.
Hugo Carreño, junto a Jorge Medina, Alma Meléndez, Max Herlitz y otros miembros de Legión, concurrieron a fortalecer al MNS para proseguir la acción nacionalista chilena.
Legión Nacionalista sobrepasó los 400 militantes en Santiago y su presencia quedó impresa en Banderas al Viento, 1991, de Misael Galleguillos.
El Movimiento Nacional Sindicalista asumió como labor recomponer al nacionalismo chileno para desligarlo institucionalmente del gobierno militar y transformarlo en una organización política sólida para proyectar sus principios y valores a los cuerpos sociales y a las personas para ser parte del poder político de Chile.
La misión del gobierno militar se había cumplido
Sus planteamientos son forjadores de una misión de refundación nacionalista de la patria para forjar un nuevo estado, capaz de perfeccionar la representación y participación de los cuerpos sociales y de las personas.
En la actualidad Hugo Carreño es Secretario del Instituto de Estudios Históricos Arturo Prat, que dirige Julio Tapia,. Participa en las actividades de organismos culturales y patrióticos afines.
Ha publicado, con Misael Galleguillos, Sin Soberanía no hay Nación, 2006. Editorial Macul.

DESDE QUILLOTA A LA NACION TODA
En la década del 50 e inicios del 60 los nacional sindicalistas de Quillota realizaron una importante acción pública en calles y plazas. Su mística irradiante los llevó al reconocimiento de los mandos provinciales donde figuran Juan Antonio Widow, Ramiro Rodríguez y Julio Yubero
En Quillota destacan por su capacidad intelectual y política Francisco Samper, Ignacio Rodríguez y Douglas Swantos.
Eran los tiempos de José Antonio Videla Peñailillo, Guido Crino Tassara, Pedro Zurita y un conjunto de camaradas, todos de la Universidad Católica de Valparaíso.
También fueron importantes Jorge Santibáñez Ceardi, Jorge Luer Alegría y Enrique Mûnsmayer Barber.
Su trayectoria profesional y su calidad doctrinaria hicieron que el Movimiento Nacional Sindicalista reconociera sus aportes al nacional sindicalista chileno.
Su sola presencia nos da vigencia y fortalecimiento institucional. Es que somos la patria forjando su destino. Ellos han cumplido en plenitud la misión de unir su destino personal al destino de la chilenidad hecha tradición y cultura.
Francisco Samper Polo, profesor universitario de derecho romano, se doctoró en Navarra, España.
Ha desempeñado actividades académicas en la Pontificia Universidad Católica de Chile, la Universidad Internacional SEK y en la Universidad de los Andes.
Ha publicado obras sobre derecho romano.
La presencia del MNS en todas las provincias de Chile ha sido permanente, con fuerte influencia en las universidades de Valparaíso, Santiago, Concepción, Los Angeles, La Serena y Antofagasta.
En Valparaíso logró ganar elecciones universitarias que le permitieron participar en la dirección de Centros de Alumnos y Federaciones, como es el caso de Eugenio Cáceres, Gabriel Pumarino, Misael Galleguillos, Julio Fernández, Juan Antonio Widow y Juan Olaberry.
Varios iniciaron carreras académicas que los llevaron a ser profesores y autoridades. Todos son parte de la convivencia social que hacen más comprensibles nuestros planteamientos y propuestas.
Ya forman parte del patrimonio nacional y su presencia es materia de estudios de analistas e historiadores.
Es lo que ocurre en la actualidad, donde el nacional sindicalismo se ha hecho conocido como movimiento político y doctrinal y sus dirigentes y militantes han adquirido una importancia antes desconocida. Es el caso de Ramón Callís, Delfín Alcaide y Gastón Acuña. También de Luís García de Cortázar Sagarminaga, Héctor Monsalve, Osvaldo Lira y Oscar Alvarez.
Lo mismo puede decirse de Jorge Prat, Mario Arnello, Sergio Miranda, Guillermo Izquierdo Araya y Juan Gómez Millas.
Además adquieren especial consideración los generales Francisco Javier Díaz, Carlos Ibáñez del Campo, Ariosto Herrera, Roberto Viaux y Alfredo Canales.

lunes, 1 de junio de 2009

FE RESUELTA N°57


FE RESUELTA
Nº 57 Junio 2009 fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com Fundada en Octubre del 2004

TRADICIONALISMO Y NACIONALISMO
El tradicionalismo es una doctrina que da fundamento al pensamiento conservador en Iberoamérica.
“América” proviene del germánico Amal que significa trabajo y de la partícula nich o nik que quiere decir jefe, mando, poderoso.
Luego América significa “poderoso en el trabajo,”.también significa “jefe en el trabajo” y “mando en el trabajo”, términos que forman parte del lenguaje heredado generacionalmente de formas jerárquicas del poder medieval.
Ser Iberoamericano es formar parte de elementos estructurales de la conciencia nacional, que no son otra cosa que los valores que la conforman, la diferencian y le dan sentido.
Estos valores surgen de la simbiosis de dos cosmovisiones: lo indo o telúrico y lo católico medieval.
Es la conciencia iberoamericana.
Para dar sustento a esta afirmación, aparte del pensamiento católico, es necesario acudir a filósofos de los últimos tiempos, entre los cuales está Karl Popper (1902-1974) quien afirmó que “las tradiciones desempeñan una función esencial en la vida social, la de crear un cierto orden y la de ofrecernos una base sobre la cual actuar.
La facilidad de trato con que hemos sido educados, en la misma cultura, las costumbres de puntualidad y honradez inculcadas en la familia, la escuela y el trabajo son el efectos de tradiciones que facilitan la vida en común”.
Estas regularidades se extienden al campo político.
Damos una adhesión crítica y civilizada a las tradiciones y costumbres de nuestra patria porque así se crea una expectativa de solidaridad, de juego limpio, de colaboración espontánea que hace de nuestra constitución algo más que un texto legal.
No debemos caer, nos dice Popper, en la intolerancia fuertemente emocional que, a veces, caracteriza al tradicionalismo y al nacionalismo.
La nación en marcha no puede significar un plebiscito continuo.
La tradición y creación son las bases para definir una forma adecuada de convivencia y una forma de estado que garantice el bien común y los derechos de las personas y de los cuerpos sociales.
Estas afirmaciones de Popper están contenidas e un ensayo titulado “Hacia una Teoría Racional de la Tradición”.
El nacionalismo, para Poseer, no puede revestir ni la forma racial, ni xenófoba, ni local o chovinista. Para él, el nacionalismo es la fuerza que oponen los pueblos al paso de una sociedad cerrada a otra abierta para cautelar la identidad nacional y el ser espiritual de la patria. ( la negrilla es nuestra).
Citamos a Kart Popper porque él superó los errores de la llamada filosofía marxista que hoy se vate en retirada derivando al liberalismo o al “corporativismo socialista”
En nuestro continente podemos considerar a Arturo Uslar Pietri, escritor venezolano, autor de “ Las Lanzas Coloradas” y “El Mestizaje Creador” editado en 1974.
El mestizaje es una mezcla de sangre y cultura.
Lo mestizo, lo impuro, la capacidad de absorber y abarcar lo contrario, es una característica que más se marca en lo hispano americano.
También se puede señalar a Rubén Darío y su modernismo literario mestizo.
En Argentina, también en Chile, existe una generación de autores que proclaman el tradicionalismo y el nacionalismo, los cuales tienen pleno sentido en lo Iberoamericano
En Europa Evola dice que la exaltación de la nación y de su pasado, de su tradición, es muy difícil que marchen separados.
Los conceptos más categóricos del tradicionalismo y del nacionalismo son la autoridad, el orden y la jerarquía.
Jerarquía quiere decir subordinación de lo que es naturalmente inferior a lo que es, en cambio, superior.
Tiene que ver con los valores y por tanto con la vida.

PLANTEAMIENTOS TRADICIONALISTAS
El tradicionalismo iberoamericano estuvo contenido en lo que en la década del cincuenta se denominó “Ciudad Católica” que proviene del nacionalismo católico francés de Charles Morras, la Action Francaise.
Este concepto pasó de España a nuestra cultura, al cual se adscribieron nacionalistas chilenos, entre los que destacan Juan Antonio Widow, Mario Urzúa y Luís García de Cortazar.
Juan Antonio Widow introdujo el planteamiento al interior del Movimiento Nacional Sindicalista y Luís García de Cortazar difundió la Revista Verbo en las universidades de Valparaíso. Verbo fue la publicación del tradicionalismo católico de España.
El sacerdote argentino George Crasset estuvo en Chile promoviendo sus encuentros iberoamericanos.
En uno de sus viajes se contactó, a través de la Secretaría de los Gremios, con dirigentes sindicales del Frente Laboral. Con ellos convivió en la Escuela Sindical y en Leyda, donde fue invitado por el dirigente campesino Juan Chacón.
En los siguientes tres años dirigentes chilenos del ámbito laboral concurrieron a sus encuentros.
Grasset dio a conocer sus planteamientos, que eran coincidentes con el nacionalismo del Frente Laboral, lo que produjo una sensación de presencia supranacional en relación a las doctrinas y teorías del mundo social en Iberoamérica. .
Los planteamientos tradicionalistas se hicieron saber con mayor fuerza en el año 1959. En efecto los planteamientos de desarrollo, seguridad, fortalecimiento de los cuerpos sociales, reorganización de la seguridad social, régimen corporativo, ingerencia estatal en medios de difusión y responsabilidades de las fuerzas armadas, son temas que han estudiado, entre otros, el tradicionalismo católico chileno y el Movimiento Nacional Sindicalista.
Su acción doctrinal ha estado dirigida a organizaciones escolares, derecho de propiedad, tecnocracia y las libertades, donde se comprenden los cuerpos sociales, la reforma empresarial, crisis parlamentaria y la superación del progresismo.
Por el año 1964 los tradicionalistas rechazaron la masonería, el racionalismo, laicismo, sistema demoliberal y sus derivados: homo democráticus, el progresismo, la atomización, el socialismo, el comunismo, la lucha de clases y, en definitiva, la secularización de la sociedad.
Su claridad de planteamientos se expresa en forma precisa. Para ellos “nada puede ser y no ser al mismo tiempo”..
Por su parte Víctor Pradena afirma categóricamente que la derecha no debe temer al estado como promotor del bien común y garante de la unión espiritual y material del pueblo chileno.
Guillermo Subercasseaux publicó en 1918, editorial universitaria.,”Los Ideales Nacionalistas ante el Doctrinarismo de Nuestros Partidos Políticos Históricos”.
El tradicionalismo proclama como derechos del hombre el derecho a nacer, comer, integridad física y moral y derecho a participar.
El Movimiento Nacional Sindicalista proclama, en su Declaración de Principios, los derechos a nacer, crecer, educarse, trabajar y realizarse.( Sin Soberanía no hay Nación. Editorial Macul 2006. Misael Galleguillos y Hugo Carreño)
La participación social plena es un planteamiento que recoge las aspiraciones, del pueblo chileno, de mejorar la representación y la escasa participación que admiten el liberalismo y el socialismo. .
Misael Galleguillos ha afirmado que el nacional sindicalismo es tradición y creación. Estilo y Doctrina, 1995.

ULTIMA CUENTA PRESIDENCIAL
El 21 de Mayo recién pasado se realizó la última cuenta presidencial de Michelle Bachelet.
Fue un discurso autocomplaciente que mostró a la Jefa de Estado como persona alegre y jovial que, incluso, se autoaplaudió. La cuenta que le preparó el Ministro de Hacienda, Andrés Velasco, tiene cierta coherencia cortoplacista que no se proyectará en el tiempo El planteo más importante, aparte del altruismo neoliberal de los subsidios, fue lo relativo a la representación y la participación.
Estos asuntos no tienen solución en quienes tienen una visión instrumentalista del estado que sólo consideran a las elecciones como participación y representación. Por eso plantean aumentar el cuerpo electoral, con facilitación de inscripciones, derecho a voto a los chilenos que viven en el extranjero y mejorar la representación con aumentos de cupos en el Congreso Nacional (Dar sin perder lo propio).
El realismo nacionalista genera la participación y representación no sólo con modificaciones al sistema electoral, sino con reconocer la soberanía social que permite la participación social plena en todas las instancias de decisiones del sistema institucional.
Aquí la Concertación se suma al liberalismo electoral y olvida sus propios planteamientos totalitarios de subordinar todas las decisiones a la autoridad del estado o al partido único hecho gobierno.
Como dijo José Miguel Insulza, el dominio del estado se traduce en ventajas de todo orden para quienes ejercen la autoridad.
Es un planteamiento neoliberal que deja todas las decisiones del estado al control político con la limitación de dar plena libertad al poder económico. Aquí se concentran el egoísmo y la competitividad para usufructo del gobierno y del sistema económico definiendo un rango de altruismo para evitar la rebelión del mundo social que tiene en los gremios y sindicatos el poder que le es propio, el poder social.

NACIONALISTAS, PRESENTE
En los últimos meses han fallecido destacados nacionalistas chilenos.
Su sola nominación dice todo. Nuestros conceptos de la patria y de la vida que hacen proclamar que la muerte es el último acto de servicio por la patria, dicen el resto.
Juan Diego Dávila, Gastón Acuña, Miguel Serrano y Roberto Huber, son personas que dedicaron su vida al nacionalismo, con las diferencias que son propias de doctrinas afines, pero no idénticas.
Con anterioridad nos dejaron Mario Urzúa y Julio Fernández.
De ellos, tres fueron Directores del Instituto de Estudios Históricos Arturo Prat que dirige Julio Tapia
Todos escribieron obras que son sus testimonios históricos.
El 13 de Mayo pasado falleció Luís Alberto Galleguillos Vásquez, quien aportó sus capacidades, talentos e influencia personal al Movimiento Nacional Sindicalista. Con él se hizo el planteamiento y se logró la realización de proclamar Héroe de la Patria al Teniente Hernán Merino Correa, por la defensa de la soberanía hasta dar la vida por su ideal de Orden y Patria
Luís Alberto Galleguillos sirvió durante 35 años en Carabineros de Chile hasta alcanzar el grado máximo de su especialidad: Jefe de Sección.
Nuestro pésame más profundo por ausencias que marcarán nuestras vidas.
Nacionalistas, Presente.

MOVIMIENTO NACIONAL SINDICALISTA
El Movimiento Nacional Sindicalista fue fundado en 1949.Entre 1952 y 1983 se autonombró Movimiento Revolucionario Nacional Sindicalista, MRNS, para retomar su nombre original desde 1983 hasta la fecha.
Esta diferenciación es necesaria porque nuestros simpatizantes y amigos se confunden y hacen consultas al mando nacional.
Para nosotros debe quedar claro que el nacional sindicalismo histórico es el Movimiento Nacional Sindicalista, MNS, y sobre él asumimos la responsabilidad política.
En el año 2oo4 se escindió un grupo encabezado por Genaro Pozo y Vicente Fernández, que se autodenominó MRNS y se quedó con el sitio Aspas de Internet por estar a nombre de Fernández.
El MNS tiene un blogs para difundir Fe Resuelta http://feresueltachile.blogspot.com/ .
Los ataques al gobierno militar son especulaciones impresentables
Los ataques a las personas son propios de gente carente de valores para actuar en la vida pública.
Las opiniones infundadas sobre la Secretaría Nacional de los Gremios, más bien causan pana por sus contradicciones con crónicas anteriores sobre el mismo tema.
En la Secretaría de los Gremios participaron, entre 1977 y 1982 los más importantes dirigentes y camaradas del Movimiento por lo que resulta improcedente emitir juicios sobre la importancia de esta institución de gobierno.
Estas personas siempre confundieron a la Secretaría con el Movimiento.
Entre 1973 y 1983 el Movimiento Nacional Sindicalista estuvo dirigido por Eugenio Cáceres y Werner von Bishoffhausen. Su labor fue valiosa, pues la política al interior del gobierno alcanzó grados de equilibrio que enaltecieron a quienes participaron en las políticas públicas que se definieron para las respectivas áreas de gobierno que contribuyeron a realizar los objetivos que se perseguían para la buena marcha de la nación,
Sobre esta materia nuestras responsabilidades están enmarcadas
en el espacio de tiempo en que nos correspondió actuar. Ahora es materia de estudio para analistas e historiadores.
Este planteamiento, expresó el dirigente Hugo Carreño, es compartido por jerarquías, mandos y militantes del MNS.

viernes, 1 de mayo de 2009

FE RESUELTA Nª56


FE RESUELTA
Nº 56 Mayo 2009 fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com/ Fundada en Octubre del 2004

CORPORATIVISMO Y SOCIALISMO
El nacional sindicalismo nació como respuesta al liberalismo político y económico y se afincó en los cuerpos sociales. Bastaría analizar el tradicionalismo para dar contenido a esta proposición. Si se le agrega el planteamiento nacionalista acerca de la nación, la sociedad y el estado, entonces se está en presencia de una fuerza movilizadora del ser de la patria como pueblo, como territorio, como cultura y como soberanía.
El nacionalismo surgió, como se ha dicho para superar la injusticia generalizada que deparó el liberalismo. En eso son concurrentes con el socialismo marxista, pero esta teoría careció del espíritu patriótico que define al nacionalismo.
Los planteamientos economicistas del socialismo marxista carecen de fundamento como propuesta dotada de validez como lo afirmara Karl Popper. Esto quiere decir que no son verdades totales, sino parciales por provenir de supuestos hipotéticos subjetivos falibles. Al final se autodestruyeron y sólo se transformaron en grupos de poder asimilado a la monarquía o a la república autoritaria y en el neoliberalismo como son los casos de España y de Chile.
En los primeros cincuenta años del siglo pasado el socialismo marxista estudió el corporativismo como doctrina social y política, al punto que Clodomiro Almeyda escribió profundos ensayos sobre esta materia que fueron publicados en la Revista Forja.
Recientemente este autor publicó un ensayo donde examina cualidades del corporativismo que, a su juicio, no cumple el gobierno del Presidente Pinochet, para introducir conceptos que dividan a sectores supuestamente corporativos (militares y nacionalistas), a fin de aislar el “Pinochetismo” y atacarlo de modo que los chilenos no lo consideren sino por el tema de los derechos humanos.
Se afirma entonces que Pinochet no es corporativista por lo que esos sectores deben abandonar sus planteamientos políticos e históricos.
Esta liviandad del socialismo marxista hace revisar la historia con sus prejuicios filosóficos que les permite acusar al nacionalismo como contrarios a los movimientos sociales, a quienes habría combatido, por consecuencia de la llamadas ligas patrióticas que habrían impedido la rebelión social después del gobierno del Presidente Balmaceda.
Para ellos estas ligas habrían luchado por la chilenización del Norte conquistado en la Guerra del Pacífico (Tacna, Arica, Iquique,) También habrían actuado contra la anarquía parlamentarista y contra el naciente movimiento sindical de la época.
Esto ocurre con todos los estudios marxistas por imponer un modelo de simulaciones que hace que todas las historias de los distintos pueblos sean idénticas.
El nacionalismo debe proyectarse a las políticas de convergencia para someterse a mutuas influencias de donde emergerá como fuerza política para cumplir su destino histórico.
La existencia de tribus urbanas que asumen un cierto “nacionalismo de opereta” no cambian la esencia de las
formaciones políticas nacionalistas, del mismo modo que los antifascismos y proclamas de índole marxista, con el agregado



de revolucionario, no afectan a las fuerzas de los partidos comunista y socialista.

INTELIGENCIA NACIONALISTA
En el número 55 de Fe Resuelta se planteó la presencia nacionalista en el quehacer político. A lo anterior se deben incorporar testimonios históricos de la acción universitaria del nacionalismo
En efecto se debe considerar que el nacionalismo ha tenido rectores en nuestro sistema universitario.
Juan Gómez Milla y Julio Tapia fueron rectores de la Universidad del Chile; Guillermo Clericus, rector de la Universidad de Concepción; Fernando Gonzalez y Héctor Herrera fueron rectores en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación; Eugenio Cáceres rector de la Universidad del Bío Bío. También huvo rectores en universidades privadas.
A ellos se deben agregar a Juan Antonio Widow Director del Instituto de Filosofía de la Universidad Católica de Valparaíso, Luís Silva Risopatrón Director de Investigación de la misma universidad; Ricardo Herrera director económico de la Universidad de Chile – Valparaíso, Misael Galleguillos Secretario de la Facultad de Ciencias de esa misma Universidad ; Gabriel Pumarino director del CEREN de la Universidad Católica de Chile; Oscar Burgos de la Universidad Tecnológica de los Angeles; Carlos Acevedo, Secretario de Facultad de la actual Universidad de Playa Ancha: Werner Von Bischoffhausen, director económico de la facultad de Economía de la Universidad de Chile.
Entre los profesores universitarios se deben considerar, entre otros, aparte de los señalados, a Carlos Hernández, Eduardo Sánchez, Ariel Peralta, Jaime Tramón, Gastón Fichet, Paco Samper, Osvaldo Lira, Germán Cuevas, Oscar Alvares, Carlos Keller, Pablo Rodríguez, Erwin Robertson, Cristian Salazar, Agustín León, Julio López y Hugo Galvez.
Entre los estudiantes universitarios debemos señalar a David Alderete, Sebastián Carreño, Cristian Navarro, Adriana Correa y Marcelo Buendía. A estos nombres se deben agregar un sinnúmero de profesores y estudiantes que participan de la política nacionalista, pero mantienen un bajo perfil para lograr realizarse en este importante cuerpo social universitario y difundir el patrimonio de ideas, valores, experiencia y realizaciones de la cultura occidental iberoamericana que profesa nuestro nacionalismo histórico y cultural.

RAICES HISTÓRICAS
El nacionalismo tiene una trayectoria valiosa para estudiar las teorías que conforman a esta escuela de pensamiento. Un filósofo importante es Federico Hegel que expresó “los pueblos son existencias por sí, y como tales tienen una existencia natural. Son naciones y, por tanto, su principio es un principio natural y como los principios son distintos, también los pueblos son naturalmente distintos. Cada uno tiene su propio principio, al cual tiende como su fin. Este espíritu del pueblo es un espíritu determinado, en todo concreto, que debe ser conocido. La religión, la ciencia, las artes, los destinos y acontecimientos constituyen su desenvolvimiento. Todo esto y no la naturaleza física del pueblo da al pueblo su carácter.
Este espíritu tiene por fuerza realizar esto y lo realizará”.
Otro autor es el Padre Fernando Vives Solar, que dejó testimonio de su labor doctrinaria y social que lo llevó a participar en el Círculo de Estudios en los años treinta, donde también participaron Osvaldo Lira, Jaime Eyzaguirre, Clotario Blest, Jorge Prat, Bernardo Leython, Julio Philippi y Eduardo Frei Montalba.
De este círculo nacieron la Revista Estudios y la Acción Católica Universitaria del Sacerdote Oscar Larsen.
Fernando Vives sostenía que el catolicismo social es una reacción decisiva contra el régimen de laicización social.
Es de aquella época que se tiene la concepción orgánica de la sociedad. En efecto, “la sociabilidad humana se expresa a través de organizaciones naturales, es decir, constitutivas de la naturaleza humana: Familia, Municipio, Región y Corporaciones ( gremios y sindicaros)

TEORIAS Y NUCLEO CENTRAL

Las teorías son totalidades estructurales. Los enunciados observacionales medibles y los conceptos que figuran en ellas, serán tan precisas e informativas como precisa e informativa sea la teoría en cuyo lenguaje se construye.
El significado de los conceptos depende de la estructura de la teoría en la que aparece y la precisión de aquellos depende de la precisión y el grado de coherencia de esta. Los conceptos sólo se pueden definir en función de otros conceptos cuyos significados están dados. El concepto surge inicialmente como una idea vaga, seguido de su aclaración gradual a medida que la teoría en la que desempeña un papel toma una forma más coherente y precisa.
La política avanzará de modo más eficaz si las teorías que la componen, están estructuradas de manera que contengan en ella prescripciones e indicaciones muy claras con respecto a cómo se deben desarrollar y ampliar. Cada investigación es una estructura que sirve de guía a nuevos estudios tanto de modo positivo como negativo.
Los factores positivos están compuestos por líneas maestras que indican como se pude desarrollar el estudio. Dicho desarrollo conllevará completar el núcleo central con supuestos adicionales en un intento de explicar fenómenos previamente conocidos y de predecir fenómenos nuevos.
El núcleo central de un estudio toma la forma de hipótesis teóricas muy generales que constituyen la base a partir de la cual se desarrollan.
Los factores negativos conllevan la estipulación de que no se pueden rechazar ni modificar los supuestos básicos subyacentes en el estudio. Su núcleo central está protegido con un cinturón protector de hipótesis auxiliares, condiciones iniciales, etc.
Esta metodología puede contribuir a desarrollar teorías políticas y sociales que permitan al nacionalismo plantearse a las personas, los cuerpos sociales y cuerpos políticos de la sociedad.

CONFUSIONES INNECESARIAS DE UN LIDER
Muy precisas las observaciones sobre Gastón Acuña Mac Lean.
Alexis López ha hecho una apología de Acuña, seguramente influenciado por Jorge Vargas, para aparecer en una misma posición que Gastón y enraizarse en su persona. Llama la atención su actitud para con Gastón y las descalificaciones que hizo de Miguel Serrano cuando falleció.
Un ataque despiadado para intentar alejarse del nacional socialismo que es de donde proviene. No se trata de analizar doctrinas sino hechos de las personas que se adscriben a ellas. López sigue la línea de Pfeiffer, Lara y Serrano. Aunque quiera separar aguas y renegar de estas personas para perfilarse como creador de ideas, que en el fondo provienen de Alejandro Biondini y su Partido Nuevo Triunfo de Argentina, no lo logrará.
Acuña también se relacionó con “nacionalistas argentinos” como Jhon Williams Cooke,. quien se fugó de la Cárcel de Santiago y posteriormente armó, desde Cuba, a los montoneros que actuaron después del regreso de Perón.
Además se debe recordar que Gastón Acuña se opuso al nombramiento de Ramón Callis en la Escuela Sindical.
Callís lo sorprendió, en la Corporación de Estudios Nacionales, hablando mal de la Secretaría de los Gremios y de Misael Galleguillos, sobre el caso Tucapel, a oficiales del DINE. Entonces don. Ramón lo increpó diciéndole que jamás había sabido que un nacionalista acusara a otro nacionalista con protagonismo activo en el quehacer político. Hizo lo propio en el Consejo Asesor Presidencial. Entonces su interlocutor le respondió que debiera terminar con esa actitud. Gastón se vio sorprendido por la reacción de su contacto y se marchó hablando en contra del personero, el cual informó a Galleguillos.
En el tiempo Gastón debió saber de sus errores, puesto que los culpables eran precisamente miembros del DINE.
Además, en la asesoría presidencial deben haber estado informados de los hechos.
Misael Galleguillos, también participaba, como Gastón, en el Consejo Asesor Presidencial.
Sobre estos hechos el Movimiento lo ha perdonado.
Esta experiencia de Gastón Acuña se replantea como una dualidad entre él y el Movimiento Nacional Sindicalista.
El MNS siempre actuó en las instancias que se generaron para el nacionalismo en la vida política chilena. De estos hechos se deben lograr modos de acción que sigan la trayectoria histórica del nacionalismo.
Gastón Acuña MacLean, tuvo visión política y operativa para entregar sus capacidades y talentos a la consecución de los fines que, en cada etapa de tiempo, se impulsaron para avanzar en los objetivos del nacionalismo.

DIA DEL TRABAJO
El Movimiento Nacional Sindicalista está abocado a consolidar acciones en el ámbito sindical.
Para ello se está trabajando con sectores sindicales encabezados por Luís Lillo, Jorge Salinas y Rubén Sanhueza, quienes tienen la misión de difundir en sus medios la teoría nacional sindicalista del trabajo y de la producción.
El Movimiento tiene en estudio publicar documentos sobre el movimiento sindical y su influencia en las decisiones de la autoridad política desde el poder social de que están dotados los cuerpos sociales de la nación.
Jorge Salinas ha expresado que el sindicalismo no debe estar subordinado a los partidos políticos ni menos al poder económico, sobretodo si éste está dominado por el neoliberalismo especulativo al servicio de las transnacionales que dominan el comercio internacional.Fe Resuelta saluda a todos los trabajadores que forman parte del nacional sindicalismo chileno así como a todos los trabajadores del país que hoy más que nunca requieren de un sindicalismo que se ponga al servicio de los trabajadores debido a la situación de crisis económica que vivimos

sábado, 4 de abril de 2009

FE RESUELTA N: 55


FE RESUELTA
Nº 55 Abril 2009 fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com/ Fundada en Octubre del 2004

LA TAREA DEL NACIONALISMO Y LA SECRETARIA NACIONAL DE LOS GREMIOS
Rubén Díaz Neira contribuyó a la creación de la Secretaría Nacional de los Gremios a través de una oficina de los gremios que funcionaba en la Dirección de Organizaciones Civiles, que dirigía entonces Ambrosio Rodríguez.
En febrero de .1977 fue nombrado en el Ministerio Secretaría General de Gobierno Misael Galleguillos como Secretario Nacional de los Gremios.
Fue Pedro Zurita, que trabajaba en esa oficina, junto a Fernando Muñoz, quien promovió el nombramiento.
En la primera reunión que tuvo con el Presidente Pinochet le propuso la creación de la Escuela Sindical de Chile, que sería la base para incorporar a los sectores sociales a la tarea de forjar una nueva institucionalidad, que de paso permitiría al gobierno un significativo apoyo sindical.
El Presidente aceptó y otorgó los recursos y el apoyo para el proyecto.
La concreción estuvo a cargo de Pedro Zurita que trabajó día y noche para inaugurar la escuela el 27 de Abril de 1977 con la presencia del Jefe del Estado.
Zurita fue el primer Director, luego lo fueron Germán Cuevas Carlos Hernández y Eduardo Sánchez.
La Secretaría inició una tarea de organización a lo largo de Chile contratando para ese efecto a personas nacionalistas con el objeto de dar unicidad, continuidad y profundidad al proyecto.
Al poco tiempo se tenía presencia en el mundo sindical.
La labor de asesoramiento de Federico Mujica le dio consistencia y vocación de servicio a quienes debían realizar las tareas de formación y capacitación.
Contó con el apoyo del Frente Laboral de Unidad Nacional, surgido después del encuentro del Movimiento de Unidad Nacional convocado por el Ministro Secretario General de Gobierno General Hernán Béjarez y otras autoridades del ministerio en La Leonera, Este Movimiento se fraccionó en trabajadores, jóvenes, pobladores y profesionales.
Este Frente Laboral se adscribió a planteamientos sindicales predicados por la Secretaría y cambió su denominación por Frente Laboral de Chile, con representación sindical nacionalista en empresas del estado y en actividades de producción y servicios del ámbito público y privado.
Sus líderes principales fueron René Sotollicio, Juan Vergara, Sergio Carrillo, Jaime Saura, José Bodegón, Valericio Orrego, Jorge Salinas, Lamberto Pérez , Pedro Guzmán y Luís Sánchez, entre otros varios, personeros calificados de la soberanía social que tuvieron oportunidades de participar en reuniones con ministros, con el Presidente de la República y representar a los trabajadores chilenos en la OIT.
La Secretaría creó la Juventud Trabajadora como proyecto dedicado a dar apoyo a los dirigentes sindicales.
Con motivo de la presencia en Chile de dirigentes de la fundación Hans Seidel se creó el Instituto Sindical de Chile, ISICH, que fue apoyado por la Secretaría y para lo cual se asignaron personas. Luis Leiva organizó actividades de capacitación en su sede de Avenida Bulnes. El proyecto no se
concretó porque Mario Ríos, Subsecretario de Gobierno, lo proyectó primero a sectores vecinales y luego a analistas políticos y sociales.
La Secretaría sirvió de nexo entre los trabajadores y el gobierno y para ello se crearon instancias provinciales y regionales en todo el país. En Santiago se crearon reuniones de trabajo en forma permanente con el Jefe del Estado en que participaron dirigentes sindicales y de asociaciones por actividades productivas y de servicios. También por criterios territoriales.
Conjuntamente se organizaron encuentros sindicales de alto nivel en las jornadas nacionales de estudio y reflexión de carácter participativo que tuvieron como expositores a los ministros de estado. Los seminarios Objetivo Nacional de Chile: Política Laboral fueron las jornadas más representativas de la acción sindical. Concurrieron dirigentes de todos los sectores, quines durante tres días, con alojamiento y estadía, consolidaron la presencia del mundo sindical como nunca antes había ocurrido.
Para dar continuidad a esta acción se creó el Consejo Nacional del Trabajo formado por dirigentes sindicales, empresarios y gobierno presidido por el Ministro del Trabajo.
La Secretaría de los Gremios y la Dirección del Trabajo convocaron a los trabajadores chilenos a elegir sus dirigentes para dar consistencia a la actividad gremial, cuestión que se realizó en 1978 con pleno éxito. Con ello se hacía posible la negociación colectiva, que estaba suspendida desde los tiempos del Presidente Allende.
Esta acción fue criticada por el Movimiento Gremial de Jaime Guzmán que ya había desertado de sus principios fundamentales para incorporarse al neoliberalismo.
La exigencia de solucionar los problemas llevó a todos los sectores a participar en las funciones de la Secretaría. Por ejemplo la ANEF nacional era crítica a la Secretaría, pero los dirigentes regionales como los de Valparaíso y Concepción canalizaban sus inquietudes en este servicio del estado.
Además, personeros de la Secretaría fueron incorporados a las giras presidenciales.
Su acción más relevante fue la crisis creada por amenazas de boicot de la AFL CIO, norteamericana, donde se jugó por superar los obstáculos que generaban el boicot. Ocasión en la que fue apoyada por el Frente Laboral y los grupos sindicales opositores al gobierno, que valoraban la actitud asumida. Incluso se tuvo que contar con el Agregado Laboral de la Embajada de Estados Unidos. Al final el Ministro Secretario General de Gobierno, General René Vidal, se jugó ante el Presidente por la propuesta de Misael Galleguillos.
El Presidente tuvo que adoptar decisiones más complejas porque el Ministro del Trabajo, causante del problema, solicitó al Jefe del Estado la salida del director de la Secretaría de los Gremios.
Mario Ríos, Subsecretario de Gobierno informó a Galleguillos de la decisión presidencial y de la renuncia de Vasco Costa.
Esta Secretaría elaboró documentos de gran valor informativo y doctrinario a través de folletos y de la Revista Gremios. Además, tuvo un programa radial.
Esta fue parte del accionar de la Secretaría Nacional de los Gremios, donde actuaron destacados personeros nacionalistas como Pedro Zurita, Ariel Peralta, Germán Cuevas, Mario Urzúa, Ramón Callís, María Teresa Mardonez, Luis Leiva, Jaime Tramón, Rogelio Molina, Patricia Arancibia, Soledad Acuña, Jaime Sepúlveda, Ricardo Contreras, Arturo Marshall, Fernando Muñoz, Federico Morales, Román Ortiz, Oscar Burgos, Pedro San Martín, Nancy Sepúlveda y Eduardo Sánchez. Además se contaba con un cuerpo de profesores donde destacan Rafael Conejeros, Renato Carmona y Alejandro Navarrete.
Pronto se inició una rivalidad con los personeros más calificados, por la influencia lograda y los desplazamientos ocurridos. Basta pensar en el Consejo Asesor Presidencial que ya estaba en la mira del neoliberalismo con la calificación de oficiales corporativistas que eran señalados como estatistas por sus planteamientos de sentido social y patriótico.

ACLARACION
Guillermo Henríquez Alfaro expresó en entrevista reciente a Alerta Austral que Tucapel Jiménez, Manuel Bustos y Rodolfo Seguel fueron alumnos de la Escuela Sindical, lo cual no es efectivo.
Sería confundir roles y acciones del movimiento sindical.
Sí se puede afirmar que dirigentes sindicales de base de los organismos suprasindicales que conformaron los líderes antes mencionados, Grupo de los Diez, Coordinadora Nacional Sindical y Comando Nacional del Trabajo, participaron en actividades de capacitación, formación y gestión sindical de la Secretaría de los Gremios y de la Escuela Sindical.
Esto es natural, pues más allá de la política sindical está la solución de los problemas laborales.

CONFUSIONES INNECESARIAS DE UN LIDER
La actitud del Director de Informaciones de Gobierno, Gastón, Acuña fue errada en cuanto a considerar su influencia en el Presidente de la República, General Augusto Pinochet.
En efecto, sus seguidores le informaron que fue llamado por la Junta de Gobierno en 1973 para ejercer el importante cargo en los inicios del gobierno militar.
Sin embargo los hechos son diferentes.
El 11 de septiembre de ese año se asumieron funciones provisorias en el campo de las comunicaciones en el edificio de las Fuerzas Armadas, donde se radicaron las trasmisiones a la ciudadanía.
En esa tarea estaba el oficial Oscar Vargas Guzmán y el periodista Federico Willougby.
Entonces el abogado Rubén Díaz, apoderado de un cadete en la Escuela Militar, conoció de la intención de dar mayor consistencia a las comunicaciones y propuso a Gastón Acuña que había desempeñado esas funciones en el segundo período presidencial del General Carlos Ibáñez. Acuña se encontraba en Ecuador.
Vargas se encargo de su regreso.
Acuña había viajado en 1972 al país del norte para dedicarse a su vocación de siempre, la entomología. En medios nacionalistas se afirmaba que se dedicaba a “cazar mariposas”.
Gastón Acuña fue informado por Neira de que la Junta lo había llamado, lo cual incidió en la actitud del dirigente nacionalista que lo llevó a sobrevalorar su participación en el aparato de comunicaciones, por lo que se expuso más de lo prudente en el juego político al interior del gobierno.
Los sectores tradicionalistas encabezados por Hugo Rosende se unieron a los nacionalistas para influir en el quehacer político.
Los neoliberales crearon un organismo paralelo de comunicaciones, DINACOS, que gradualmente dejó sin funciones a la Dirección de Informaciones
De allí pasó a la dirección del diario La Nación, después de creer que sería Ministro Secretario General de Gobierno o Director de Televisión Nacional.
Acuña participó en el Conejo Asesor Presidencial.
Gastón Acuña se dedicó posteriormente a organizar, junto a Pablo Rodríguez, el Movimiento de Acción Nacional que se autodisolvió, alcanzando a crear el periódico Estanquero 11, para proseguir por la senda de Jorge Prat, pero perdieron el control del grupo político.
Luego se incorporó a Avanzada Nacional, organización a la que renunció por estar supeditada a la CNI.
Se retiró a la vida privada dedicado a la entomología y publicó un libro que fue bien acogido,
Se retiró a la vida religiosa católica que fue su creencia profunda, señalando a sus amigos más cercanos que la política poco le había aportado
Falleció en Noviembre del 2008.
Para los nacionalistas la muerte es el último acto de servicio por la patria.
Gastón Acuña Maclean fue uno de los fundadores del Movimiento Nacional Sindicalista del cual se alejó para apoyar la candidatura presidencial del General Carlos Ibáñez del Campo en 1952, fecha en que el Movimiento cambió de denominación para señalar que no estaba institucionalmente con Ibáñez.
En 1983 retomó a su denominación fundacional.
Acuña siempre fue considerado un maestro.
Sus amigos más leales fueron nacional sindicalistas: Germán Moreno, Pedro Zurita y Sergio Aguirre.
Los camaradas nacionalistas proclaman junto a ti

¡VIVA CHILE, MIERDA!

INTELIGENCIA NACIONALISTA

El nacionalismo ha tenido intelectuales que le han dado soporte histórico y cultural.
Entre ellos destacan Guillermo Subercasseaux, Francisco Antonio Encina y Nicolás Palacios; Oscar Alvarez, Carlos Keller y Juan Gómez; Osvaldo Lira, Jaime Eyzaguirre y
Mario Góngora; Jorge Prat, Guillermo Izquierdo y Ramón Callís; Juan Antonio Widow, Renato Carmona y Eugenio Cáceres; Gabriel Pumarino, Misael Galleguillos y Erwin Robertson,; Pablo Rodríguez, Gastón Acuña y Jorge Vargas; Julio Fernández, Jaime Lorza y Ariel Peralta; Eduardo Sánchez, Rafael Videla y Cristián Salazar.
Son personas que han forjado la inteligencia nacionalista.
Aún podemos señalar a Ricardo Herrera, Alfredo Maculet y Alejandro Navarrete; Mario Arnello, Miguel Serrano y Mario Urzúa; Hugo Torres, René Inostroza y Pedro Zurita; José Agustín Vásquez, Jaime Tramón y Guillermo Henriquez; Jorge Arturo Prat, Fernando Saieh y Oscar Burgos, Hugo Carreño, Rogelio Molina y Hermes Valverde; Jaime Etchepare, Patricia Arancibia y Nelson Cataldo.
Estos nacionalistas con espíritu realizador han contribuido a dar contenido político y doctrinal a sucesivas generaciones de chilenos para lograr la realización histórica de la patria.
Derechas e izquierdas han globalizado conceptos para atacar a este sector. De hecho ambas han coincidido en calificarlo de fascistas, de acuerdo a estrategias psicosociales y políticas asumidas después de la Segunda Guerra Mundial.
En los últimos tiempos la derecha oligárquica los ha calificado de corporativista como sinónimo de estatista, a pesar que saben que en el análisis político esto no es verdad.