FE RESUELTA
Nº 73 Octubre 2010 . fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com/ Fundada en Octubre del 2004
PENSAMIENTO NACIONALISTA
El pensamiento nacionalista chileno cuestiona el positivismo, el darwinismo, el determinismo y el materialismo, para definirse con autores como Bergson, Gentile, Schopenhauer, James y Nitzsche. Sus intelectuales se orientan a lo estético que tiene como base la libertad creadora.
Más adelante cuestionan el evolucionismo y el relativismo de agnósticos y escépticos.
Son las ideas de Spengler. Heideger. También de Hegel y Gadamer. Unamuno y Ortega y Gasset, para proyectarse en Maeztu y Zubiri.
Estas posiciones culturales tienen pensadores del nivel de Osvaldo Lira, de Alberto Buela, de José Vasconcelos, de Plinio Salgado, de Uslar Pietri, de Jorge Prat y de tantos autores de nuestra América que nunca han sido debidamente valorados en su mérito como constructores de una nueva escuela de pensamiento proyectado a la convivencia, los gobiernos, los parlamentos, las universidades, los gremios y sindicatos, los cuerpos eclesiásticos y los cuerpos armados institucionales.
Tradicionalistas y nacionalista han elaborado un lenguaje que contiene palabras y conceptos que deben ser expresados por las personas adscritas a estos planteamientos y propuestas. Por de pronto están en nuestro lenguaje términos como idea, idealismo, libertad, creatividad, vida, forma, estructura, desinterés, amor, espiritualidad, estilo, mando, autoridad, orden, jerarquía, familia, hogar, patria, nación, comunidad, dignidad, justicia, participación, nobleza, grandeza, soberanía, esquema, honor, lealtad, obediencia, sacrificio, servicio, realización, juramento, esencia, mestizaje, ética, política, derecho, hispanidad, iberoamérica, espacios, valores, verdad, representación, memoria, bandera, cultura, origen, destino, eternidad, forja y otras varias que dan contenido a una forma de ser y de pensar.
Con estas palabras se puede asignar definiciones, para expresar pensamientos, valores, emociones, voluntades y sentimientos que nos entreguen identidad, pertenencia, vinculación, forma de ser y oportunidades para servir a Chile y a su pueblo.
Con ello los nacionalistas pueden actuar en política y en lo social con planteamientos y propuestas propias, de contenido doctrinario, ético y jurídico.
El pensamiento “moderno” surge del positivismo, darwinismo, determinismo y del materialismo que se fundamentan en “verdades científicas” basadas en conceptos y metodologías donde priman la estadística y las verdades parciales de la probabilidad. Las investigaciones se realizan en funciones experimentales que han sufrido múltiples cambios de teorías desde los tiempos de John Locke. Aquí es válida la propuesta investigativa sobre la inconmesurabilidad de las teorías que afirma que una teoría no puede sustentarse en partes de otra teoría. Son inconmesurables nos dice el filósofo austríaco Pauln Feyeraben (1924-1994) que escribió en 1975 Tratado Contra el Método.
Los pensadores nacionalistas y tradicionalistas rechazan estas pretensiones evolucionistas, para replantear la filosofía en su aspecto metafísico que establece verdades totales y no parciales. Que busca delinear verdades de validez universal de juicios y proposiciones, a través de la filosofía de las ciencias, sobretodo en el conocimiento de la naturaleza, la vida y el universo. No
desecha ni lo mágico ni lo religioso. Tampoco lo moral, lo artístico, lo científico y lo tecnológico. Considera las leyendas, los mitos, las artesanías, lo telúrico y lo folclórico.
La raza vista como cultura y costumbres y no como pura biología se consolida en nuestro continente donde Osvaldo Lira y Jaime Eyzaguirre definieron la hispanidad y el mestizaje. Sobre La Raza Chilena de Nicolás Palacios, el profesor J.Jovet ha afirmado en sus clases en la Universidad de Chile que la obra de Palacios debe considerarse como una de las primeras aproximaciones que conciben a Chile como una entidad colectiva.También está la obra de Roberto Rengifo que estudia a Chile en su época prehistórica donde señala el origen polar antártico de la humanidad. Publicó en 1935 El Papel del Territorio de Chile en la Evolución de la Humanidad Prehistórica. Esta visión de la vida humana tiene gran significado histórico y cultural para nuestros pueblos originarios donde los chalingas emigraron a todo Chile, América y a los otros continentes. Esta visión supera a pueblos originarios que pretenden supremacía de ocupación y soberanía.. No debemos olvidar que existen culturas en nuestro propio territorio que superan los doce mil años.
Las anteriores consideraciones son elementos de juicio que permiten a los nacionalistas interactuar en todos los ámbitos de la convivencia.
HOMBRES DEL NACIONALISMO
En nuestros análisis políticos hemos señalado al escritor argentino Alberto Buela. Doctor en Filosofía por la Soborna, París. Fue presidente de la Fundación Cultura et Labor Hispanoamericano. Ha publicado Ensayos Iberoamericanos 1994, Epítome de Antropología 1993, Pensadores Nacionales Iberoamericanos 1992 y El Sentido de América 1990.
Buela es autor fundacional del nacionalismo argentino y de la metapolítica como disciplina de la filosofía.
Nosotros hemos conocido personalmente a Marcelo Sánchez Sorondo, director de la Revista Azul y Blanco, escritor y político siempre vigente en Argentina. Además podemos señalar a Alberto Falcionelli y a Enríquez Díaz Araujo, ambos profesores universitarios que actuaron junto a las revistas nacionalista Forja y Tizona. El primero, autor de variados estudios sobre el comunismo y el segundo experto en estudios comparados entre liberalismo y nacionalismo.
En nuestra experiencia hemos conocido a Diego Márquez Horrillo de Fe de las Jons de España y a Blas Piñar de Fuerza Nueva. Giorgio Almirante del Movimiento Social Italiano. A Raúl Haya de la Torre del APRA. Únzaga de la Vega de Falange Socialista de Bolivia. A Hernán Siles Suazo y Víctor Paz Estenssoro del Movimiento Nacionalista Revolucionario de la nación altiplánica.
En Chile hemos conocido a Ariosto Herrera Ramirez, Guillermo Izquierdo Araya, Jorge Prat Echaurren, Ramón Callís Arrigorriaga, Juan Gómez Millas, Oscar Alvarez Andrew, Roberto Viauz Marambio, Osvaldo Lira Pérez, Carlos Keller, Adrián Buzzetti, Miguel Serrano Fernández, Mario Góngora, Sergio Onofre Jarpa, Alfredo Canales, Franz Pfeifer, Juan Diego Dávila Basterrica, Arturo Marschal, Edwin Robertson Rodríguez, Fernando González, Mario Arnello Romo, Sergio Miranda Carrington, Pablo Rodríguez Grez, Julio Tapia Fallk, Tito Mund y a los Presidentes Carlos Ibáñez del Campo, Jorge Alessandri Rodríguez, Eduardo Frei Montalba y Augusto Pinochet Ugarte.
Señalamos a estos hombres porque han forjado al nacionalismo chileno y debemos avanzar en el tiempo hasta lograr un proyecto político que de sentido de vinculación, pertenencia y articulación a todo el pueblo chileno.
El Movimiento Nacional Sindicalista tiene una identidad y una trayectoria que pone al servicio del nacionalismo y de la patria para vivir en plenitud como pueblo, como cultura, como territorio y como soberanía para concebir a nuestra nación como la comunión espiritual de las ideas, de los actos y de las obras de una comunidad humana constituida por familias y personas asentadas en un territorio, que se remonta al origen y se proyecta al destino de una patria unida, grande y libre, hasta alcanzar nuestra realización histórica como estado donde prime la ética, la política y el derecho
EL MAESTRO DE ENCINA Y LOS CUERPOS SOCIALES
Francisco Antonio Encina, forjador del nacionalismo chileno, fue discípulo de Alejandro Venegas, un hombre de cultura vinculado a la educación nacional. Fue profesor de enseñanza media con estudios en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Escribió Sinceridad: Chile Intimo.
Afirmó que el Parlamentarismo del Centenario sirvió a los dueños del dinero y de la tierra.
Nuestro pobre roto entre tanto, víctima de la ignorancia, del fanatismo y de la miseria, se entontece cada día más en las tabernas y su raza degenera con una rapidez asombrosa que sólo los ciegos no pueden ver.
Alejandro Venegas denuncia una crisis moral.
Es la falta de moral el síntoma más alarmante de esta sociedad enferma. Casi me atrevería a decir, agrega, que si se buscan las causas primeras, de las prevaricaciones, los robos, los escándalos, las grandes caídas, la prostitución de familias de buen tono, encuentran como principal y casi único origen la cobardía moral. Es una visión ética de la política, la cultura y el derecho que más tarde sostuvo con precisión en el lenguaje el profesor Francisco Elías de Tejada y Spínola (1917-1978).
Mario Góngora destaca en su obra Noción del Estado en Chile al profesor Emilio Tizóni que pasó del Partido Conservador Social Cristiano al nacionalismo. También se puede señalar a Ladín Canto Ibarra profesor de historia Presidente Instituto Arturo Prat Miembro destacado del Liceo de Aplicación. Falleció el 2002.
Desde el Primer Centenario en Chile se ha desarrollado un pensamiento nacionalista que ha luchado por nuestra esencia e identidad forjada en diversas etapas de tiempo que han impedido los esfuerzos extranjerizantes de liberales y socialistas que veneran otras culturas, intereses y estados que pretenden nuestra abolición como nacionalidad, de nuestro pueblo, territorio, cultura y soberanía. Se ha intentado incluso la destrucción de nuestros símbolos patrios.
Afortunadamente los cuerpos sociales de la nación no han aceptado estas pretensiones que llegan a contradicciones éticas inaceptables como son, entre otras, la autoría del golpe de estado de 1973, que hoy se visualizan en toda su magnitud en la coalición concertacionista entre demócratas cristianos y marxistas, y también, en sectores oficialistas que asumen como “propia” la defensa de los derechos humanos, con el resquicio de las presunciones como verdades jurídicas que ya no se sustentan como juicios racionales: “si no están los cuerpos de los fallecidos, entonces están secuestrados”.
Todo esto sin considerar los hechos políticos del comunismo chileno que aún hoy justifica y defiende las acciones terroristas realizadas por violentistas durante el régimen autoritario y la restaurada democracia de partidos que ellos, por cierto, no comparten y actúan con una política de agitación permanente que los lleva a organizar protestas, paros nacionales sectoriales para llegar a jornadas de paros nacionales. Incluso están detrás de ayunos permanentes como formas de presión como las que ocurren con los mapuches procesados en el sur por delitos terroristas. En todo caso se aprecia una superioridad intelectual entre estos hombres originarios del sur con sus propios militantes, dirigentes y voceros.
La preservación de la vida, la paz social, el orden público y la justicia hacen necesario y urgente que los poderes del estado busquen solución a este problema atendiendo a exigencias razonables de los presos mapuches en huelga que demandan con la amenaza de muerte. Esto engrandece a los mineros atrapados en la mina San José en el norte de Chile, Copiapó, que luchan con entereza por sus vidas, con la admiración del mundo entero.
Los organismos del Estado, que tienen el poder político, deben considerar el poder social que tienen los cuerpos sociales, en este caso la Iglesia Católica y las familias de los procesados, para lograr en conjunto solucionar este problema.
VIGENCIA NACIONALISTA COMO FORMA DE SER.
En Chile asistimos a un resurgimiento del nacionalismo. En las universidades se desarrollan tesis profesionales y de grados académicos que estudian a esta escuela de pensamiento y valores. Además los analistas e historiadores han incorporado gradualmente al nacionalismo en sus publicaciones.
El Movimiento Nacional Sindicalista es una de las formaciones políticas que dan contenido a estas apreciaciones, por su protagonismo institucional y por el desarrollo permanente de sus planteamientos y propuestas. Sus ejes están sustentados en el hogar, la escuela y el sindicato con asentamiento en comunas y provincias para dar consistencia a la soberanía social de la nación y a la soberanía política del estado con presencia permanente de la ética y del derecho.
El MNS ha replanteado el Sindicato de Autogestión y Social Sindicalista, La Nación Educadora y el Hogar, que es la proyección de la Familia a nuestra Patria como base de la convivencia donde las libertades, la cultura, la dignidad y los derechos encuentran el ámbito social para crear formas de vida y formas de convivencia que dan paso a una forma de ser.
El hogar es fuente de vida y de felicidad.
Para el nacional sindicalismo el municipio es el hogar de la patria.
Fe Resuelta reconoce como un aporte intelectual la jornada de estudios organizada por la revista La Ciudad de los Césares sobre “el pensamiento alternativo”, donde destacan Renato Carmona y Edwin Robertson.
Renato Carmona publicó obras de Miguel Serrano, de Mario Góngora y de Jorge Luís Borges. Creó, junto a Misael Galleguillos, Eugenio Cáceres y Julio Fernández las Revistas Nacionalistas Aspas y Forja del Movimiento Nacional Sindicalista.
Eugenio Cáceres Contreras, arquitecto, planificador urbano y escolar, con el grado académico de Magíster en Matrimonio y Familia en la Universidad de Navarra, España, es el intelectual más connotado del nacional sindicalismo chileno. Para él el MNS es la “creación original” del Nacional Sindicalismo Chileno. Ha desarrollado propuestas con respecto a la universidad, la investigación, la cultura iberoamericana y la familia.
domingo, 3 de octubre de 2010
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