sábado, 5 de enero de 2008

FE RESUELTA N°40


FE RESUELTA

Nº 40 Enero 2008 fe.resuelta@gmail.com Patria - Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com/ Fundada en Octubre del 2004

LA AMBIGÜEDAD

El P.D.C. ha sido considerado históricamente como partido de la ambigüedad por carecer de planteamientos sólidos y coherentes.
Hoy asistimos a su resquebrajamiento y desarticulación motivado por la falta de coherencia entre sus líderes más destacados. Soledad Alvear y Adolfo Saldivar no se toleran porque Saldivar ha tenido una posición más cercana a los principios y valores fundacionales de la Falange Nacional y Soledad Alvear persigue el camino de la socialdemócrata y socialista a que llevaron el partido como competidor de la izquierda socialista chilena.
La Falange surgió en un período de plena vigencia de la Falange Española en Chile, la cual se disolvió para que no hubiera dos falanges, sobretodo porque Chile quería normalizar las relaciones con España después de la guerra civil española. Justamente la Revolución Española motivó que los complejos Demócratas se distanciaran del planteamiento nacionalista y corporativo con sus camisas azules, para pactar con los partidos de centro, principalmente los radicales, porque solos no podían avanzar en la conquista del pueblo. Sin embargo su mayor fuerza provenía del apoyo de la Iglesia Católica lo que lo transformaba en un partido semiconfesional.
Es lamentable que su ambigüedad los haya llevado a apoyar la ruptura institucional en 1973 y que hayan formado alianza con socialistas y centro izquierdista para conformar la Concertación de Partidos por la Democracia, que ha llevado al partido a una crisis profunda ya que ellos fueron alternativa al Gobierno popular de socialistas y comunistas, lo que se tradujo en el apoyo de la derecha a la candidatura presidencial del Presidente Eduardo Frei Montalva.
Parta el año 70 ya habían sufrido fragmentaciones que lo debilitaron ya que líderes connotados y tres grandes sectores juveniles crearan el MAPU (Movimiento de Acción Popular Unitaria) y la Izquierda Cristiana que se sumaron a socialistas, comunistas, radicales de izquierda y el MIR para dar forma a la Unidad Popular.
En esa época ya no eran alternativa porque la izquierda ocupó los espacios que ellos abrieron.
Por eso el año 70 gana Salvador Allende y su candidato ocupo el tercer lugar, después del ex presidente Jorge Alessandri.
El mismo día del triunfo de la Unidad Popular los sectores más tradicionales del Partido fueron oposición parlamentaria primero y luego entraron de lleno a la conspiración para derrotar al marxismo leninismo, lo cual le dio peso político a las fuerzas de resistencia al camino al socialismo que se implementaba en el país.
Esta acción de desestabilización del gobierno fueron alentadas por ellos y su participación en los hechos del 11 de Septiembre de 1973 es innegable, aunque Soledad Alvear sostuviera que ese hecho era falso, lo que la identificó de inmediato con quienes transformaron el partido en socialista democrático.




El sector de centro derecha está conformado por sectores Católicos y socialcristianos y por grupos nacionalista que
creyeron encontrar con Frei un camino adecuado a sus planteamientos.
El nacionalismo doctrinal, dotado de una forma de ser y de convivir sigue fiel a sus planteamientos y propuestas y recuerda los ataques al nacionalsindicalismo de Abraham Santibañez en la revista “ La Voz” , de la Iglesia Católica, con su temática de la anatomía de una contradicción ( que es una forma de afirmar la ambigüedad )sin que esos ataques hicieran mella en el Movimiento Nacional Sindicalista.
Nosotros tenemos lo sustantivo de la Falange con sentido patriótico y social por eso los dirigentes sindicales del PDC se incorporaron al Frente Laboral de Chile y permanecieron leales al Gobierno del Presidente Pinochet.
Si se trata de problemas doctrinales con raíces en la Filosofía , la religión y la moral, entonces se darán cuenta que nunca debieron dejar de ser Falange.
Los planteamientos de Reforma del Estado, con su forma económica y política es una condición para salvar la integridad del PDC y sus seguidores tienen en el Movimiento un camino para proseguir con sus ideas y creencias donde la libertad, la dignidad y la justicia dan razón de ser a los cuerpos sociales y a la participación social plena para servir a Chile y a su pueblo.
El año 64 el MRNS votó por Eduardo Frei M. guiados por Jorge Prat Echaurren uno de los hombres más talentosos de la política chilena y nieto de Arturo Prat Chacón héroe por excelencia del honor, la chilenidad y la humanidad en su conjunto.
Nuestras banderas negras siguen flameando a los vientos de la Patria e Iberoamérica y espera que los chilenos se sumen a su causa hecha ideal y cultura.


SINDICALISMO

El Movimiento Sindical chileno tiene una historia de la cual no es ajeno el nacional sindicalismo. De hecho la creación de las estructuras sindicales tienen gran predominio de sectores nacionalista y católicos. Bastaría nombrar a Clotario Blest como también a Fernando Vives Solar y a Guillermo Viviani.
Entre los Nacional Sindicalista está Federico Mujica Y otros hombres donde no son ajenos Pedro Zurita, René Sotolichio, Jorge Salinas, Juan Vergara y Misael Galleguillos que apoyó al sindicalismo bajo el gobierno militar desde la Secretaría de los Gremios y la Escuela Sindical que ha tenido existencia bajo el Gobierno de Carlos Ibañez y Augusto Pinochet.
De allí deviene el Frente Laboral, que participó de elecciones de directivas que se normalizaron en 1978.
Entonces se publicó la Revista Gremios y se realizaron cinco encuentros nacionales de Dirigentes en la PERLA que había pertenecido a la Confederación de Empleados Particulares de Federico Mujica Canales donde asistieron dirigentes gremiales con representación legítima de los trabajadores tanto del sector privado como del sector público.
El sindicalismo, como cuerpo social de la nación, es un organismo libre, autónomo, jerárquico, tecnificado y de participación social a través de la negociación colectiva.
La Secretaría Nacional de los Gremios logró la creación del Consejo Nacional del Trabajo y apoyo con toda su capacidad al Estatuto Social de la Empresa, proyectos estos que fueron neutralizados por los sectores neoliberales del gobierno.
Hoy día el nacional sindicalismo sigue con sus ideales laborales y esta formando jóvenes trabajadores.
Se necesita capacitación y formación sindical que la Secretaría de los Gremios supo orientar y hoy día vemos al ministerio del trabajo proponiendo la creación de una Escuela Sindical con financiamiento del Gobierno. Es una propuesta que apoyamos, pero recordamos al Ministro que esta escuela existió y fue disuelta por la Concertación.
Aún actúan Nacional Sindicalistas en el sindicalismo chileno y los jóvenes trabajadores participan en los sindicatos, donde destaca Ruben Sanhueza.
No nos gusta el sindicalismo supeditado a los intereses de los partidos y por eso la CUT no funciona, porque es un instrumento del Gobierno para frenar aspiraciones, expectativas y movilizaciones de los trabajadores. El sindicalismo integral e igualitario debe adquirir mayor desarrollo. El sindicalismo es un representante del movimiento social de los chilenos y no debe perder su función específica como ha ocurrido durante estos años donde ni siquiera son recibidos por las autoridades del estado, en circunstancias que antes se reunían por regiones y actividades con el presidente por lo menos una vez al mes. Era precisamente en estas reuniones donde se logró que Codelco no se privatizara.
El tiempo transcurre pero la historia le da vigencia a los hechos más importantes y a ello apelamos para mantener nuestra vigencia. Los sindicatos deben participar del poder como una expresión específica del amor de la patria.


TEORÍA Y PRÁCTICA EN LA PÓLÍTICA

La teoría como aceptación global de conocimientos y observaciones acerca de la sociedad, el hombre y el estado, tiene una importancia fundamental para realizar una práctica política.
La teoría parte de verdades totales de validez universal, En cambio la práctica política nace de verdades parciales enmarcadas en conceptos preconcebidos o conceptuales que permiten una visión casi siempre segada de la realidad.
Estas verdades parciales se basan en la estadística y la probabilidad, en circunstancia que la sociedad, el hombre y el estado surgen de un pasado histórico que lleva al estudio de las realizaciones de pueblos y naciones.
En este camino se llega a la metafísica, la religión, el arte y la moral que toman el conocimiento de la realidad, entendida desde la perspectiva de la ciencia y la tecnología, a crear y enseñar formas de ser y de convivir, que nos unen con el mundo de la cultura con todas las disciplinas del saber y lo valórico.
El partido tiene ese componente de parcialidad que después de la Revolución Francesa no ha mostrado sus ventajas en relación a la política como ciencia y arte de lo posibilitante, es decir, de los elementos que deben ponerse en juego para que las cosas ocurran en la convivencia como los analistas esperan que ocurran.
Esto es diferente del pragmatismo que actúa sobre circunstancias concretas que deben ser modificadas, como ocurre en Chile con el problema del Transantiago , donde un Ministro tata de evitar los efectos de una política pública mal pensada, diseñada e implementada. Todo su esfuerzo, con un gran costo para el erario nacional puede retomar el ritmo que tenía el sistema anterior. A esto se llama pragmatismo, pues no deviene de ninguna teoría. Resuelve consecuencias y no causales del problema.
El Movimiento Nacional Sindicalista pertenece a una escuela de pensamiento, donde priman la verdad, el bien y la belleza, donde los principios y valores se nutren de verdades absolutas y de valores eternos.
Nuestra causa es por lo tanto de difícil comprensión para lograr la adhesión espontanea del pueblo, salvo el caso donde el sistema imperante fuese como sistema decisional para resolver problemas en base a la libertad, la dignidad y la justicia.
Para ello debe ser un Movimiento sólido para orientar el rechazo del pueblo a la política contingente, parcial e incapaz de conciliar el estado con los fines del estado que es cumplir los fines de la nación.
La soberanía nacional radica en la comunidad nacional donde la libertad, la autonomía y la participación plena juegan un rol principal. Por eso nosotros hablamos de soberanía en términos territoriales, sociales, económicos y políticos.
De allí que nuestra teoría de los cuerpos sociales y del estado representa una realidad. Todo lo real es racional. Estos cuerpos libres, autónomos, con un sistema de gobierno interior, jerárquico y participativo son una solución a la convivencia social de los chilenos.
No se trata de generar caudillismos ni populismos que a nada conducen en relación al bien común. Los caudillos podrían darse gustos pero no generarán formas de convivencia para que las personas puedan realizar sus aspiraciones más profundas y sus anhelos de libertad , dignidad y justicia.
Basta observar al caudillismo socialista de Castro y su seguidor Chavez y a los jefes de Estado de Bolivia y Ecuador.
Es cierto que el liberalismo con su forma política ha fracasado, pero ellos no son solución. Pueden ser parte pero les falta una proposición concreta de convivencia de naturaleza social. Y no supeditado a corrientes del partido único que implica subordinar la soberanía social a la soberanía política.
Los Nacional Sindicalistas deben estudiar los elementos doctrinarios de quienes generaron el Movimiento y del nacionalismo en general.
Ello requiere espíritu de servicio y sacrificio para conducir el patriotismo al poder del estado.
Es como dicen los filósofos idealistas: Derivar la conciencia en espíritu, o como dicen los jerarcas religiosos: Derivar la fe en espíritu para conocer, amar y servir.
Debemos hacer propio el afán de construir la patria de los valores eternos y un estado justo capaz de contener la participación social para hacer de Chile una nación con fines propios que cumplir en Iberoamérica y el resto del mundo para tener una gran nación dotada de cultura.
La práctica política debe ser permanente en base a un modelo que contenga un proyecto estratégico donde converjan todos nuestros actos en su proyección a la vida nacional, donde la escuela, el sindicato y el municipio, como entorno de los camaradas sean un punto de partida para la realización plena de nuestras ideas y propuestas, para lograr una patria libre, un estado justo y un destino de grandeza.