lunes, 1 de noviembre de 2010

FE RESUELTA N°74

FE RESUELTA
Nº 74 Noviembre 2010 . fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz
Fundada en Octubre del 2004

REVISTA FORJA
Las personas que formaron parte del proyecto forja durante los años 1969 y 1977 fueron nacionalistas que aceptaron los planteamientos y propuestas nacionalsindicalistas.
Fe Resuelta 67 y 69 señalaron quienes escribieron en Forja. Sin embargo uno de nuestros lectores nos hizo llegar un ejemplar de Forja 28 donde se publica un índice de materias que elaboró Misael Galleguillos en 1975. En dicho escrito se indican los personeros que fueron autores de artículos desde su creación en 1969. Además de los autores ya señalados podemos mencionar a Carlos Acevedo Saavedra, Ronaldo Berríos González, Enrique Campos Menéndez, Germán Cuevas Torrealba, Agustín Ríos Quiñónez y Jorge Luer Alegría. Después de esos años tiene autoría Guillermo Henríquez Alfaro.
La Revista Forja estuvo formada por una comunidad nacionalista que hizo propio el concepto de nación, para analizar la realidad nacional desde los cuerpos sociales, la soberanía social y sus componentes institucionales que definen la lealtad con nuestra nación. Ya lo hemos dicho. La nación es la comunión espiritual de las ideas, de los actos y de las obras de una comunidad humana constituida por familias y personas asentadas en un territorio, que se remonta al origen y se proyecta al destino de una patria unida, grande y libre, hasta alcanzar nuestra realización histórica como estado donde prime la ética, la política y el derecho.
NACIONALISMO CHILENO
La presencia del nacionalismo en la comunidad nacional hace necesario su estudio como parte constitutiva de la sociedad chilena.
La Universidad Bernardo O`hhigins ha realizado estudios sobre el nacionalismo. Las investigaciones o mejor las indagaciones han sido polémicas por la restricción de sus teorías que consideran sólo aspectos de esta escuela de pensamientos y valores. Es el caso de la participación del nacionalismo en elecciones.
El nacionalismo es más que un proceso electoral. Es un cuerpo de ideas políticas, sociales, económicas y sobre todo culturales.
El Doctor Cristián Leyton Salas, profesor de la UBO, ha realizado un trabajo sobre el nacionalismo chileno que considera dos características: “nacionalismo negativo y nacionalismo positivo” El primero es una actitud política sin valores, espontánea, xenófoba, chauvinista y racista. Es ideológico, acéfalo y excluyente.
El nacionalismo positivo tiene existencia y vigencia en la convivencia nacional. Busca las potencialidades nacionales, con el fin de erigirse como un actor político capaz de contribuir a consolidar culturas de bienestar, en todos los ámbitos de la convivencia. Es un nacionalismo benigno que esconde la semilla del mesianismo. El nacionalismo positivo es autárquico, afirmador de valores considerados nacionales, pero de vigencia universal, es no excluyente, incorpora a todos los sectores a la chilenidad y no es ideológico.
El Doctor en Estudios Americanos profesor Cristian Leyton Salas nos dice que el nacionalismo reafirma el origen nacional y distinto de un grupo humano con respecto a otro.
El nacionalismo percibe que cualquier agente externo a su organización es una alteración de su propia identidad.
El nacionalismo negativo es por naturaleza hostil y necesita, para afirmar su cohesión social, la identificación de un enemigo externo. Sus fronteras son territoriales, exclusivas y excluyentes Es el caso del nacionalismo peruano.
Es común encontrar en autores nacionalistas iberoamericanos una temática biológica cultural que considera a los pueblos como formados por criollos, indígenas y mestizos. Los criollos son los sectores caucásicos, europeos, que nacen en la nación criolla. Los indígenas, pueblos originarios, son los sectores que viven desde antes o siempre en el territorio de la nación. Los mestizos son los sectores que surgen de la fusión de criollos e indígenas. En la etapa fundacional los conquistadores se unen a las mujeres aborígenes para “crear pueblos”
Este enfoque tiene poca vigencia en Chile. No así en otras naciones de nuestro continente como Perú y Bolivia, donde se habla de indígenas y de criollos.
Por otra parte, según el ensayista Esteban Valenzuela van Treek, el nacionalismo chileno teme a su diversidad interna que está conformada por indígenas, regionalistas y extranjeros. Estos conceptos forman parte de su escrito Nuestro Nacionalismo
Esteban Fernández fue Alcalde de Rancagua y Diputado.
Fe Resuelta afirma que el nacionalismo chileno debe ser analizado, por la existencia de formaciones nacionalistas, considerando sus planteamientos y propuestas, que provienen de principios y valores que surgen de una visión política y cultural, donde la tradición contiene los elementos para dar autenticidad originaria a juicios, voluntades y emociones fundadas en la verdad, el bien y la belleza.
En Chile existe un conjunto de libros y testimonios nacionalistas, en las etapas de tiempo que ya forman parte de la historia de la patria. Es la trayectoria de sus acciones en la convivencia que tiene obras realizadas con la intención de servir a la nación y a su pueblo.El nacionalismo no teme a la diversidad interior, por lo contrario integra a los conquistadores, a los pueblos aborígenes, al mestizaje, a los criollos, a lo africano, a los inmigrantes europeos y a los emigrantes chilenos al resto del mundo, a la nación y a la cultura. Nosotros no tememos al indigenismo. Por el contrario, los pueblos aborígenes son parte de Chile y ser parte es más que participar. El “indigenismo”, que manipulan sectores de izquierda, no tiene destino en el ámbito de las naciones y de los estados. Puede mantener idiomas y costumbres. Incluso puede recrear valores, mitos, leyendas e ideas religiosas que deriven de los fundamentos de su concepción de la vida, la naturaleza, de la cultura y el universo. Puede pretender dar forma jurídica a la propiedad de sus territorios ancestrales, de acuerdo a la ética y a las normativas del derecho.
El Movimiento Nacional Sindicalista ha tenido camaradas de origen mapuche. Han sido leales y consecuentes. Han unido su destino personal al destino de la patria toda. Nuestro nacionalismo tampoco teme al regionalismo. Muy por el contrario lo ha propuesto como consecuencia de su doctrina. Ya en Forja 22, de 1973, Eugenio Cáceres desarrolla esta materia en el artículo Sobre Regionalización y Soberanía Social. Por otra parte Misael Galleguillos propuso en 1974 la Regionalización de las Universidades del Estado.
En cuanto a los extranjeros no teme vincularlos e integrarlos a nuestra patria. Chile no ha sido sometido a dominio extranjero como lo indicó poéticamente Alonso de Ercilla y Zúñiga, en los tiempos de la conquista y fundación de la patria.
La nación chilena tiene su expresión palpable en sus símbolos propios. Principalmente en la bandera tricolor de la estrella que ilumina a la patria, para definir su rumbo, en los tiempos de su propia metafísica. La hispanidad y el mestizaje dan origen, junto a la cultura occidental cristiana y a la cultura precolombina, a la cultura occidental iberoamericana.
APORTES DEL NACIONAL SINDICALISMO A LA TEORÍA DE LOS CUERPOS SOCIALES.
Desde su origen como pensamiento doctrinal y valórico el nacionalsindicalismo ha desarrollado la teoría de los cuerpos sociales. Esta doctrina concibe a la soberanía social como el elemento que da razón de ser a los cuerpos permanentes de la convivencia para dar fines, es decir, para definir sus funciones y su estructura, a fin de contribuir al cumplimiento de los fines de la nación.
Para decirlo de una vez la familia ha sido estudiada por Eugenio Cáceres. El sindicato por Misael Galleguillos, Pedro Zurita y Federico Mujica. La escuela y la universidad por Eugenio Cáceres y Misael Galleguillos. La iglesia por P Osvaldo Lira, Juan Antonio Widow y Mario Urzúa. El ejército por Ramón Callís y Renato Carmona.
La familia se proyecta al matrimonio y a la propiedad del hogar. El sindicato se proyecta a la empresa y al estado, a través de una institucionalidad laboral de participación social. La escuela se proyecta a la educación y la cultura con una institucionalidad interior que le permita generar formas de participación como las Juntas Escolares propuestas en nuestra política educacional. Las universidades deben ser libres, jerarquizadas y autónomas. Deben crear un sistema universitario nacional que les permita participar en las instancias de decisión donde se requieran sus aportes científicos y culturales. El ejército se proyecta a la defensa de la patria, con acciones permanentes para dar eficacia al sistema de armas, operaciones estratégicas y capacidad profesional, para movilizar sus fuerzas con rapidez ante cualquier amenaza a la soberanía de la nación. En tiempos de paz debe ejercer sus funciones en el área de las operaciones psicológicas, en la formación de nuestros soldados y en la cooperación militar internacional solicitada, por legítimas autoridades supranacionales que requieran su servicio. Con ello debe contribuir a mantener los equilibrios que demanda la convivencia internacional, de modo que la autoridad, el orden y la jerarquía tengan plena vigencia.
El Movimiento Nacional Sindicalista ha gobernado sindicatos de trabajadores y gremios universitarios. Incluso ha participado en organismos de gobierno como la Secretaría Nacional de los Gremios, La Escuela Sindical, La División de Estudios Superiores, el Consejo Asesor Presidencial. Ha gobernado Alcaldías, Rectorías Universitarias, Vicerrectorías, Facultades, Departamentos y Carreras.En todos estos organismos hemos desarrollado políticas en que se contienen nuestras visiones institucionales para ejercer la soberanía social de la nación. También la soberanía política del estado. Nuestra tesis ha sido que la soberanía social la ejercen los cuerpos sociales de la nación y la soberanía política la ejercen todas las instituciones del estado. Gobierno, fuerzas políticas y parlamentos. Por su puesto que debemos actuar en las organizaciones sociales para generar movimientos sociales.
La política debe ser entendida como la capacidad de influencia en las decisiones de las autoridades del estado.
RESCATE MINERO
Chile ha vivido la experiencia de rescatar la vida de 33 mineros atrapados bajo tierra en la mina de cobre San José. Para nosotros este rescate se produjo por la fuerza espiritual que se genera en la nación cuando se unen el espíritu de la patria con los talentos y capacidades del patrimonio nacional que contiene conocimientos válidos, voluntad realizadora, jerarquización adecuada, unidad de propósitos y amor por la patria que trasunta al pueblo, al territorio, a la cultura y a la soberanía nacional.
La actitud de los mineros posibilitó esta hazaña. Ello da cuenta de calidad humana para servir y trabajar. No temieron a la muerte y se organizaron para vencer la adversidad, con valentía y coraje. La vida estaba cerca para ser demandada por trabajadores y familiares. La ingeniería busco soluciones que fueron resueltas con tecnología. La salud fue un elemento que fue resuelto con capacidad médica y equipos de trabajo. Las patologías orgánicas y psicológicas no amedrentaron a los mineros. Ellos hicieron realidad la sentencia de Pedro de Valdivia que afirma que la muerte menos temida da más vida. EL rescate fue seguido en todo el mundo y la alegría del rescate repitió la alegría que surgió espontánea en todo el territorio nacional y en los chilenos de todo el orbe al saber que estaban vivos. En el terreno de las condiciones de trabajo los dueños de la mina y su cuerpo gerencial tienen responsabilidades. La mina tenía los requerimientos que, a juicio de las autoridades mineras del estado, permitían su funcionamiento como fuente de trabajo.
Aquí faltó la participación de los trabajadores en las decisiones de los directivos de la empresa. En esto tiene fundamento el sindicato como representación de los intereses laborales. La prevención de riesgos, la seguridad en las faenas y la capacitación permanente que se exige a las empresas eran precarias. Se deben establecer estándares de mayor exigencia para el funcionamiento de todas las empresas. Las normativas jurídicas no son precisas para establecer responsabilidades. El sistema económico rechaza las fiscalizaciones por considerarlas “fascistas,” por la naturaleza tripartita de las decisiones. El nacionalismo siempre ha considerado justa la acción productiva sujeta a fiscalización, por parte del estado a través de superintendencias.
El Movimiento Nacional Sindicalista reconoce el valor de lo obrado por el gobierno. Podría haber adoptado otra actitud. Sin embargo optó por rescatar a los trabajadores atrapados. No ha sido así en otros estados que han aceptado a la muerte como costo de su tarea productiva. El mal viene del sistema que favorece a los costos más bajos, para asegurar las ganancias y utilidades. Para el neoliberalismo toda actividad de la convivencia debe transformarse en un buen negocio. Entonces opera la supervivencia financiada por el sistema, para evitar protestas y requerimientos de justicia.
En el caso de los mineros los empresarios buscan la quiebra para evitar fracasos económicos. Intervenida la mina puede ser vendida a otros empresarios que tienen mayor información de la calidad de minerales que extraen. Las expresiones que demandan los sectores políticos por nuevas leyes laborales, olvidan que han ejercido el poder y sus ventajas. La Concertación no hizo nada de aquello en sus veinte años de gobierno. La Alianza juega con la supervivencia como “justicia” para los trabajadores. Ellos dan sustentación política al neoliberalismo, que propone impuestos mínimos en la minería si son explotadas por empresas privadas.
El Ministro de Minería Laurence Golborne es una persona independiente que no está obligado a servir a los dueños de las empresas, bancos y al sistema financiero. El pueblo intuye que es un hombre de bien que usó todos los recursos necesarios para lograr el rescate de los 33 trabajadores atrapados en la mina San José.
El sindicalismo de autogestión y social sindicalista, la participación de sindicatos en la empresa, en el gobierno y en instituciones que planean y legislan sobre la actividad económica y social, constituyen una solución aceptable para lograr una convivencia donde la libertad, la dignidad y la justicia sean palpables para los trabajadores chilenos. El Nacional Sindicalismo ha propuesto el Consejo Nacional del Trabajo, El Estatuto Social de la Empresa, el Consejo Económico Social y un Consejo Nacional de Minería para lograr la realización de las aspiraciones y expectativas de los mineros y de todos los trabajadores.

No hay comentarios: