domingo, 1 de marzo de 2009

FE RESUELTA Nª 46


Nº 46 Julio 2008 fe.resuelta@gmail.com Patria- Estado – Destino
Director: Hugo Carreño Aránguiz http://feresueltachile.blogspot.com/ Fundada en Octubre del 2004

JUVENTUD

El nacional sindicalismo cree en las generaciones. Así lo expresó Ramón Callis en su obra “ La Revolución del Hombre”. Cada generación trae un matiz nuevo a la convivencia.
La Juventud Nacional Sindicalista que dirige Sebastián Carreño junto a Ruben Sanhueza, juventud trabajadora y David Alderete, Juventud Universitaria, han sido los continuadores de la misión histórica del movimiento.
El Movimiento Nacional Sindicalista ha tenido tres generaciones: La generación fundacional, donde Ramón Callís, Gastón Acuña, Germán Cuevas, entre otros, dieron los pasos institucionales para crear una nueva forma política donde se destaca la realización del hombre y de la patria, la Doctrina del Estilo y del Estado Nacional Sindicalista de Comunidad Nacional.
La generación que siguió fue de carácter universitaria y laboral. En ella destacan Juan Antonio Widow, Gabriel Pumarino, Eugenio Cáceres, Werner Von Bischoffhausen, Jaime Lorza, Federico Mujica y Misael Galleguillos. Ellos introdujeron la política como cultura que define la patria conformada por el pueblo, el territorio, la cultura y la soberanía. Desarrollaron la teoría de los cuerpos sociales, la teoría del Estado y la participación social plena.
La tercera generación ha proyectado toda la doctrina Nacional Sindicalista a la comunidad nacional. Entre ellos destacan Hugo Carreño, Pablo Medina, José Correa, David Alderete, Jaime Tramon y cientos de camaradas que tuvieron protagonismo en el gobierno militar y en el período posterior con la restauración de la democracia de partidos.
Ellos han recogido planteamientos y propuestas para transformarse en fuerza política. Ello los ha llevado a participar en la convergencia del nacionalismo para participar en el equilibrio de poderes que se dan en la nación.
La juventud tiene como fuente de heroísmo a los héroes de la Concepción, jóvenes dirigidos por Ignacio Carrera Pinto, Luis Cruz Martinez y Arturo Pérez Canto que combatieron hasta morir, sin arriar la bandera de Chile, con más de 1.800 hombres dirigidos por Andrés Avelino Cáceres y por el más alto mando de las fuerzas peruanas, en la Guerra del Pacífico. Su ejemplo se hizo fuerza en la Escuela Militar donde se guarda la bandera que flameó en el combate.
El nacionalismo ha hecho propia la nobleza de estos combatientes.



La Juventud Nacionalista lleva en su memoria colectiva este testimonio patriótico imperecedero.

MALAS GESTIONES DIPLOMÁTICAS.

La Cancillería ha creado una comisión o grupo de estudio para analizar las posibles acciones que permitan una salida al mar para Bolivia.
El Ministro de Relaciones Exteriores, con cariacontecido explicó que esta actitud no compromete la soberanía nacional.
Fe Resuelta cree que es una forma errónea de enfrentar esta aspiración boliviana, considerando que ese país nunca ha tenido acceso al mar de Chile.
Lo que el señor Alejandro Foxley, actual ministro, debe hacer es formar comisiones de estudio sobre los límites chilenos, para lo cual debe revisar estas materias en los múltiples documentos históricos de fácil acceso.
Recientemente el abogado Julio Tapia Falk, ha dado conferencias sobre esta materia en base a documentación confiable. El abogado Tapia es presidente del Instituto Arturo Prat.
Los Democristianos son entreguistas como lo mostraron con la entrega de Laguna del Desierto. Además el uso del Puerto de Iquique para el transito de productos de y hacia Bolivia es una forma de contradecir la política chilena sobre estos asuntos.
¿Hasta cuándo los chilenos debemos soportar estos errores diplomáticos que ponen en juego la integridad del territorio chileno?. Ojalá accedan a los puestos de mando de la Cancillería personas calificadas para ejercer las funciones del estado que debe contribuir al cumplimiento de los fines de la nación.

COMUNIDAD DE DESTINO

El Movimiento Nacional Sindicalista es una comunidad política de carácter patriótico y social que está al servicio de Chile y de su pueblo.
No es una tribu urbana, que son agrupaciones de personas en quienes no priman los conocimientos, valores y experiencias que conforman un afán común para realizarse como personas y que no tienen espíritu de pertenencia y vinculación con quienes se proponen la realización de ideales que contienen a las personas y a la patria que tienen una relación que le da contenido a la existencia en la historia, donde se proclama la voluntad de ser para dar a Chile una misión de amor a la patria con afán de perfección.
Las tribus se generan por la desvinculación de personas con los cuerpos sociales, con la patria y con los principios y valores de la nacionalidad.
Sin embargo son todos rescatables para ponerlos al servicio de la libertad, dignidad y justicia para el pueblo chileno. Sobretodo quienes rechazan el violentismo chacotero de pseudoideologías carentes de consistencia y coherencia para proyectarse a la vida de la nación.
Algunos de estos grupos son promovidos por sectores interesados en debilitar el espíritu de servicio y sacrificio para el fortalecimiento y desarrollo de la patria.
Son sectores que no creen en la verdad, ni en el bien, ni en la belleza contenidos en nuestro ser histórico cultural.
Estos grupos urbanos se disolverán porque no tienen en sus planteamientos el desarrollo de la conciencia derivada en espíritu para proclamar misiones y tareas que implican servicio y sacrificio.
Para Fe Resuelta, cada persona vale lo que da para el cumplimiento de los fines de la nación.
Quienes predican la disociación de la chilenidad como forma de ser y de convivir tienen la característica de servir a otros estados, cuyas autoridades se ponen en forma integral a mantener la identidad de sus naciones.
Son agentes de la dispersión de las fuerzas constituyentes del poder nacional. Deben ser identificadas y puestas al conocimiento de las personas y de la patria para neutralizar sus esfuerzos de disolución de la comunidad para reemplazarlos por antivalores y verdades parciales que caerán por su propio peso ante la plenitud de todos los elementos constituyentes de Chile como patria, como estado y como destino.

NACIONALISMO CHILENO

El nacionalismo chileno ha tenido un desarrollo doctrinal y político que ha logrado la generación de agrupaciones políticas que promueven el patriotismo y la chilenidad.
Estas agrupaciones de contenido político, social y cultural han tenido protagonismo en la convivencia política y social de los chilenos.
El Movimiento Nacional Sindicalista cree en la convergencia nacionalista. Ha estado presente en la formación de fuerzas como lo han sido Legión Nacionalista, Candidatura Presidencial de Jorge Prat, la acción conjunta bajo el gobierno del Presidente Salvador Allende en la Junta Unificadora Nacionalista de Alfredo Canales; después en la acción nacionalista bajo el gobierno del Presidente Augusto Pinochet, para luego conformar la Legión Nacionalista de Chile que actuó en el plebiscito presidencial del SI y del NO, a fines de los años 80.
En la etapa de tiempo de los gobiernos de la concertación ha actuado como oposición extraparlamentaria, con sentido social y participativo su proyección a la convivencia social sirviendo los interese de la nación y de su pueblo.
Existe una doctrina, una proposición de convivencia, una forma de vida individual y social con espíritu ético y moral.
Le ha faltado institucionalidad para realizar sus planteamientos y propuestas. Por eso ha convocado a la convergencia nacional a través del Movimiento de Convergencia Nacional y particularmente a la Convergencia Nacionalista para dar consistencia a una fuerza capaz de proyectarse al Poder Político del Estado poniendo el acento en la Patria de Los Valores Eternos y en la participación social plena.
El nacional sindicalismo cree en el municipio, el sindicato y la escuela como cuerpos sociales fundamentales para la convivencia social a fin de lograr grados aceptables de libertad, dignidad, justicia y participación. Reitera su reconocimiento a la Iglesia y a la Fuerzas Armadas con sentido de misión para asegurar la vida espiritual y la seguridad de la nación.
El Gobierno de la Presidenta Bachelet no ha logrado la paz social ni el orden público, dando paso a las protestas y a la inseguridad donde parecen primar la delincuencia y la corrupción como expresión de la vida social y de la acción del estado.
La improvisación de las políticas públicas son un mal indicador para el desarrollo de Chile y el progreso de su pueblo.
El transantiago, la seguridad social, la educación, el subsidio a los combustibles y el financiamiento de las Fuerzas Armadas, generan aspiraciones y expectativas que se traducen en tensiones sociales que no se resuelven con represión policial.
Es hora de movilizar a las fuerzas sociales para limitar el poder político.
No es efectivo que la representación del pueblo se realice a través de los partidos porque esta forma parte de un sistema político afín al neoliberalismo.
El pueblo tiene sus propias organizaciones para ejercer la soberanía social en la búsqueda del bien común ¿ De dónde sacaron que los profesores y estudiantes están representados en el parlamento?
Es un engaño, los parlamentarios representan los intereses de los partidos que a su vez están comprometidos con un modelo económico que enriquece a los dueños del dinero y empobrece cada vez más a los sectores medios y populares de nuestra convivencia con discriminaciones y exclusiones inaceptables.
¿Cuándo se pondrá el acento en el pueblo chileno?.
En Chile los Mapuches y los Aymaras son mestizos y forman parte de un solo pueblo, una sola nación y están bajo la institucionalidad de un solo estado. Estado que debe ser reformado para servir a la comunidad nacional a fin de lograr la libertad, la dignidad y la justicia para construir una forma de vida que nos lleve a la realización plena.

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